Por primera vez en la historia del bloque de países que integran la Eurozona el desempleo alcanzó la cifra récord del 12 por ciento, una magnitud de paro que repercute de manera adversa sobre el crecimiento de la economía mundial y particularmente en EE.UU.
De acuerdo con la oficina de estadísticas del bloque, Eurostat, los estimados correspondientes a los meses de enero y febrero de este año indican que en los países de la zona euro hay más de 19 millones de personas sin trabajo.
Otro informe económico puso de relieve que la producción industrial sigue declinando en Europa y la pérdida de puestos de trabajo en el sector manufacturero ya dura 14 meses consecutivos.
Los países europeos en peor situación son Grecia con un desempleo de 26,4 por ciento, España (26,3), Portugal (17,5) e Italia (11,6), en tanto que los menos afectados son Alemania, con 5,4 por ciento de paro y Austria (4,8).
Hace apenas una semana, durante una conferencia en Londres, el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke, resaltó que hoy en día la economía mundial está fuertemente entrelazada.
Bernanke destacó entonces que la globalización hace posible que todo el mundo, especialmente Europa, se beneficie cuando EE.UU. tiene una economía más fuerte.
Pero la interrelación también funciona a la inversa, y una Europa en recesión repercute de manera adversa sobre la recuperación económica de EE.UU., donde además el desempleo sin llegar a los extremos del viejo continente sigue siendo alto (7,7 por ciento).
Aunque el comercio entre EE.UU. y Europa disminuyó en la última década, el intercambio anual de bienes asciende a unos $593 mil millones de dólares.
De acuerdo con la oficina de estadísticas del bloque, Eurostat, los estimados correspondientes a los meses de enero y febrero de este año indican que en los países de la zona euro hay más de 19 millones de personas sin trabajo.
Otro informe económico puso de relieve que la producción industrial sigue declinando en Europa y la pérdida de puestos de trabajo en el sector manufacturero ya dura 14 meses consecutivos.
Los países europeos en peor situación son Grecia con un desempleo de 26,4 por ciento, España (26,3), Portugal (17,5) e Italia (11,6), en tanto que los menos afectados son Alemania, con 5,4 por ciento de paro y Austria (4,8).
Hace apenas una semana, durante una conferencia en Londres, el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke, resaltó que hoy en día la economía mundial está fuertemente entrelazada.
Bernanke destacó entonces que la globalización hace posible que todo el mundo, especialmente Europa, se beneficie cuando EE.UU. tiene una economía más fuerte.
Pero la interrelación también funciona a la inversa, y una Europa en recesión repercute de manera adversa sobre la recuperación económica de EE.UU., donde además el desempleo sin llegar a los extremos del viejo continente sigue siendo alto (7,7 por ciento).
Aunque el comercio entre EE.UU. y Europa disminuyó en la última década, el intercambio anual de bienes asciende a unos $593 mil millones de dólares.
