Dos senadores, uno demócrata y otro republicano, dieron a conocer un plan bipartidista para elevar los impuestos a la gasolina y el combustible diésel por primera vez en más de 20 años.
La propuesta de ley, presentada por Chris Murphy (D) y Bob Corker (R) elevaría al menos en 12 centavos por galón el precio de ambos en los próximos dos años.
La tasa tributaria actual que grava la gasolina asciende a 18,4 centavos el galón, y la del diésel es de 24,4 centavos. El incremento se haría en dos partes: seis centavos el primer año y otros seis el segundo.
El plan es apoyado por grupos del sector del transporte que procuran fondos para respaldar los programas federales de mejora del tránsito y carreteras.
Los defensores del aumento impositivo alegan que los costos de construcción se han elevado, la infraestructura nacional necesita modernizarse, y hay que reconstruir autopistas y puentes.
La última vez que los impuestos sobre la gasolina y el diésel subieron fue en 1993 como parte de un plan para reducir el déficit presupuestario.
Los republicanos hicieron entonces una fuerte campaña electoral contra el incremento y en parte fue debido a eso que, bajo la presidencia de Bill Clinton, los demócratas perdieron al año siguiente la mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado.
La propuesta de ley, presentada por Chris Murphy (D) y Bob Corker (R) elevaría al menos en 12 centavos por galón el precio de ambos en los próximos dos años.
La tasa tributaria actual que grava la gasolina asciende a 18,4 centavos el galón, y la del diésel es de 24,4 centavos. El incremento se haría en dos partes: seis centavos el primer año y otros seis el segundo.
El plan es apoyado por grupos del sector del transporte que procuran fondos para respaldar los programas federales de mejora del tránsito y carreteras.
Los defensores del aumento impositivo alegan que los costos de construcción se han elevado, la infraestructura nacional necesita modernizarse, y hay que reconstruir autopistas y puentes.
La última vez que los impuestos sobre la gasolina y el diésel subieron fue en 1993 como parte de un plan para reducir el déficit presupuestario.
Los republicanos hicieron entonces una fuerte campaña electoral contra el incremento y en parte fue debido a eso que, bajo la presidencia de Bill Clinton, los demócratas perdieron al año siguiente la mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado.