Más de la mitad de los estadounidenses consideran que la mayor parte de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que hay en el país deben ser deportados, según una encuesta hecha por Reuters/Ipsos.
El sondeo por Internet pone de manifiesto el rechazo de la mayoría de los estadounidenses a los esfuerzos de la Casa Blanca y el Congreso por reformar las leyes de inmigración para dar estatus legal a los indocumentados.
El 30 por ciento de los entrevistados piensa que en su mayor parte los inmigrantes ilegales, salvo algunas excepciones, deben ser deportados de EE.UU, mientras que el 23 por ciento cree que hay que hacerlo así con todos.
Solamente el 5 por ciento manifestó que debe permitirse a todos los ilegales sin excepción permanecer en el país, y el 31 por ciento señaló que esa posibilidad debería concedérseles a una mayoría de ellos.
De acuerdo con la encuestadora de Ipsos Julia Clark, sondeos anteriores han reflejado iguales puntos de vista de la ciudadanía, pero lo que ha variado ahora es el “clima político” relacionado con el tema.
“Los demócratas creen que el momento es propicio para capitalizar sus triunfos (entre los hispanos) y los republicanos sienten que han tenido una mala racha y están ansiosos por llegar hasta los hispanos”, dijo Clark.
Aunque la mayoría de los estadounidenses respaldan una reforma inmigratoria la percepción de su significado es lo que varía entre unos y otros.
Según otra encuesta también de Reuters/Ipsos, las posturas frente a la inmigración incluso son diferentes entre los partidos, y mientras el 75 por ciento de los republicanos estiman que la mayor parte de los inmigrantes deben ser deportados la proporción entre los demócratas es del 40 por ciento.
El sondeo por Internet pone de manifiesto el rechazo de la mayoría de los estadounidenses a los esfuerzos de la Casa Blanca y el Congreso por reformar las leyes de inmigración para dar estatus legal a los indocumentados.
El 30 por ciento de los entrevistados piensa que en su mayor parte los inmigrantes ilegales, salvo algunas excepciones, deben ser deportados de EE.UU, mientras que el 23 por ciento cree que hay que hacerlo así con todos.
Solamente el 5 por ciento manifestó que debe permitirse a todos los ilegales sin excepción permanecer en el país, y el 31 por ciento señaló que esa posibilidad debería concedérseles a una mayoría de ellos.
De acuerdo con la encuestadora de Ipsos Julia Clark, sondeos anteriores han reflejado iguales puntos de vista de la ciudadanía, pero lo que ha variado ahora es el “clima político” relacionado con el tema.
“Los demócratas creen que el momento es propicio para capitalizar sus triunfos (entre los hispanos) y los republicanos sienten que han tenido una mala racha y están ansiosos por llegar hasta los hispanos”, dijo Clark.
Aunque la mayoría de los estadounidenses respaldan una reforma inmigratoria la percepción de su significado es lo que varía entre unos y otros.
Según otra encuesta también de Reuters/Ipsos, las posturas frente a la inmigración incluso son diferentes entre los partidos, y mientras el 75 por ciento de los republicanos estiman que la mayor parte de los inmigrantes deben ser deportados la proporción entre los demócratas es del 40 por ciento.