El líder republicano y presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo este miércoles que el reconocimiento por parte del Servicio de Rentas Internas (IRS) de que se extremó contra grupos políticos conservadores es razón suficiente para que alguien sea castigado.
“El IRS ha admitido que tomó como blanco a conservadores (…) Mi pregunta ahora no es sobre quién va a renunciar, sino quién va a ir a la cárcel por este escándalo?”, declaró Boehner en una rueda de prensa en el Capitolio.
Según el líder republicano, hay leyes vigentes para “prevenir este tipo de abuso. Alguien tomó conscientemente una decisión para hostigar (a esos grupos) y retener (sus) solicitudes de exenciones tributarias (…) Necesitamos saber quiénes fueron y si violaron la ley. Claramente, alguien la violó”.
Un informe difundido la víspera por el inspector general responsable del IRS atestiguó que la agencia gubernamental se extremó con el Tea Party y otros grupos conservadores en solicitudes para que se les concedieran exenciones impositivas.
La primera alusión pública del presidente Barack Obama al escándalo fue el lunes, cuando dijo que los reportes acerca de que el IRS había politizado su trabajo con grupos conservadores era algo “indignante”, que “no había lugar para eso” bajo su gobierno, y que esperaría por el reporte oficial para actuar.
“El IRS ha admitido que tomó como blanco a conservadores (…) Mi pregunta ahora no es sobre quién va a renunciar, sino quién va a ir a la cárcel por este escándalo?”, declaró Boehner en una rueda de prensa en el Capitolio.
Según el líder republicano, hay leyes vigentes para “prevenir este tipo de abuso. Alguien tomó conscientemente una decisión para hostigar (a esos grupos) y retener (sus) solicitudes de exenciones tributarias (…) Necesitamos saber quiénes fueron y si violaron la ley. Claramente, alguien la violó”.
Un informe difundido la víspera por el inspector general responsable del IRS atestiguó que la agencia gubernamental se extremó con el Tea Party y otros grupos conservadores en solicitudes para que se les concedieran exenciones impositivas.
La primera alusión pública del presidente Barack Obama al escándalo fue el lunes, cuando dijo que los reportes acerca de que el IRS había politizado su trabajo con grupos conservadores era algo “indignante”, que “no había lugar para eso” bajo su gobierno, y que esperaría por el reporte oficial para actuar.
