Los precios del maíz --el producto agrícola más cultivado en Estados Unidos-- subieron a niveles históricos espoleados por la más severa sequía vista en más de medio siglo en EE.UU. y en anticipo al reporte sobre el estado de las cosechas que este viernes será difundido en el país.
En las últimas siete semanas, el precio del grano se ha elevado más de 60 por ciento, y sólo la víspera se disparó casi 14 por ciento para alcanzar una cifra récord de $8,28 dólares el bushel en la bolsa mercantil de Chicago.
El mes pasado, el Departamento de Agricultura anticipó un déficit en los suministros de maíz equivalente a unos 20 bushel por acre, pero este mes los expertos esperan que ese rendimiento se reduzca en otros 20.
En Estados Unidos, el maíz, más que como alimento, se utiliza para alimentar el ganado y para producir etanol, un componente que se agrega a la gasolina para ahorrar petróleo.
Por tercer año consecutivo la cosecha de maíz, un alimento básico tanto para los humanos como para los animales, ha venido declinando, algo que nunca había sucedido.
Los estados de las planicies centrales de EE.UU., donde las cosechas de maíz y soya son las más importantes, están siendo afectados con más severidad por una extrema sequía. El mes pasado fue el más caluroso que haya visto en todos los tiempos el país.
Según el último parte de la sequía en la nación, la zona afectada por la falta de lluvias con una sequedad extrema o excepcional aumentó dos puntos porcentuales más y ahora es de 24,14 por ciento.
La razón es que los principales estados agrícolas no recibieron suficientes precipitaciones después del ostensible aumento de las temperaturas registrado en julio, que llegaron a ser tan altas que superaron una marca establecida hace casi ocho décadas.
Específicamente en el estado de Iowa, el de mayor producción nacional de maíz, los agricultores están en peor situación, ya que los terrenos en condiciones de sequía extrema hace una semana constituían el 30,74 por ciento de la superficie, y ahora esa proporción se ha elevado al 69,14 por ciento.
En las últimas siete semanas, el precio del grano se ha elevado más de 60 por ciento, y sólo la víspera se disparó casi 14 por ciento para alcanzar una cifra récord de $8,28 dólares el bushel en la bolsa mercantil de Chicago.
El mes pasado, el Departamento de Agricultura anticipó un déficit en los suministros de maíz equivalente a unos 20 bushel por acre, pero este mes los expertos esperan que ese rendimiento se reduzca en otros 20.
En Estados Unidos, el maíz, más que como alimento, se utiliza para alimentar el ganado y para producir etanol, un componente que se agrega a la gasolina para ahorrar petróleo.
Por tercer año consecutivo la cosecha de maíz, un alimento básico tanto para los humanos como para los animales, ha venido declinando, algo que nunca había sucedido.
Los estados de las planicies centrales de EE.UU., donde las cosechas de maíz y soya son las más importantes, están siendo afectados con más severidad por una extrema sequía. El mes pasado fue el más caluroso que haya visto en todos los tiempos el país.
Según el último parte de la sequía en la nación, la zona afectada por la falta de lluvias con una sequedad extrema o excepcional aumentó dos puntos porcentuales más y ahora es de 24,14 por ciento.
La razón es que los principales estados agrícolas no recibieron suficientes precipitaciones después del ostensible aumento de las temperaturas registrado en julio, que llegaron a ser tan altas que superaron una marca establecida hace casi ocho décadas.
Específicamente en el estado de Iowa, el de mayor producción nacional de maíz, los agricultores están en peor situación, ya que los terrenos en condiciones de sequía extrema hace una semana constituían el 30,74 por ciento de la superficie, y ahora esa proporción se ha elevado al 69,14 por ciento.
