Los abogados defensores de James Holmes, acusado de la masacre en un cine en Aurora, Colorado, el 20 de julio del año pasado, admitieron que su cliente cometió la matanza bajo los efectos de de un “episodio de psicosis”.
Es la primera vez que los abogados que lo representan reconocen que Holmes fue el autor del hecho, en el que murieron 12 personas y 70 resultaron heridas.
La defensa había declarado el mes pasado en nombre del acusado que debía considerársele no culpable por razones de demencia sin implicarlo directamente en la balacera.
Pero en una nueva moción presentada en corte, los letrados señalan que las pruebas sustentan hasta ahora la posición de la defensa de que Holmes sufre de “un severo trastorno mental” y que en efecto fue al autor de la masacre.
Previamente el acusado había ofrecido declararse culpable a cambio de una condena a cadena perpetua, pero la fiscalía anunció en abril que le pediría la pena capital.
La moción además objeta un fallo previo del juez según el cual Holmes está obligado a usar durante el juicio un arnés sujeto al piso por razones de seguridad.
Según la defensa, el acusado no representa ningún riesgo durante las audiencias ni existe peligro de que quiera escapar.
Es la primera vez que los abogados que lo representan reconocen que Holmes fue el autor del hecho, en el que murieron 12 personas y 70 resultaron heridas.
La defensa había declarado el mes pasado en nombre del acusado que debía considerársele no culpable por razones de demencia sin implicarlo directamente en la balacera.
Pero en una nueva moción presentada en corte, los letrados señalan que las pruebas sustentan hasta ahora la posición de la defensa de que Holmes sufre de “un severo trastorno mental” y que en efecto fue al autor de la masacre.
Previamente el acusado había ofrecido declararse culpable a cambio de una condena a cadena perpetua, pero la fiscalía anunció en abril que le pediría la pena capital.
La moción además objeta un fallo previo del juez según el cual Holmes está obligado a usar durante el juicio un arnés sujeto al piso por razones de seguridad.
Según la defensa, el acusado no representa ningún riesgo durante las audiencias ni existe peligro de que quiera escapar.