El presidente Barack Obama se enfocará principalmente en la situación por la que atraviesa la economía de EE.UU. durante su discurso sobre el Estado de la Unión que pronunciará el próximo martes 12 de febrero ante los miembros de las dos cámaras del Congreso en Washington.
Obama dio un adelanto de los temas que abordará en el tradicional discurso que todos los presidentes hacen anualmente sobre el estado del país cuando esta semana se reunió con legisladores demócratas de la Cámara de Representantes.
El mandatario subrayó que tiene la intención de asegurarse de que la nación se centre en “la creación de empleos”.
Según el presidente, tratará de conseguirlo mediante mejoras en el sector de la educación, estimulando la producción de energía limpia, y reduciendo el déficit fiscal de manera que no se perjudique a los pobres, los ancianos ni a la clase media en general.
En su discurso, Obama se referirá expresamente a la actual controversia que divide a la Casa Blanca y a la mayoría republicana de la Cámara de Representantes sobre el aumento de impuestos y los recortes masivos de gastos que debieron entrar en vigor este año, conocidos como “sequester”.
La adopción de tales medidas fue aplazada a última hora al terminarse el 2012 hasta marzo entrante a falta de un acuerdo presupuestario a largo plazo.
Demócratas y republicanos mantienen puntos de vista contrapuestos sobre cómo reducir el déficit fiscal del país, y mientras estos últimos abogan por reducir gastos de programas gubernamentales, los segundos favorecen una combinación de recortes con un aumento en los impuestos, especialmente a los más ricos.
Obama ha dicho estar “preparado y ansioso” por alcanzar un gran acuerdo que ponga fin a la presente situación de estar “gobernando en crisis y que cada dos semanas, cada dos meses o cada seis meses” se ponga en peligro una recuperación económica que ha costado tanto trabajo echar a andar.
Obama dio un adelanto de los temas que abordará en el tradicional discurso que todos los presidentes hacen anualmente sobre el estado del país cuando esta semana se reunió con legisladores demócratas de la Cámara de Representantes.
El mandatario subrayó que tiene la intención de asegurarse de que la nación se centre en “la creación de empleos”.
Según el presidente, tratará de conseguirlo mediante mejoras en el sector de la educación, estimulando la producción de energía limpia, y reduciendo el déficit fiscal de manera que no se perjudique a los pobres, los ancianos ni a la clase media en general.
En su discurso, Obama se referirá expresamente a la actual controversia que divide a la Casa Blanca y a la mayoría republicana de la Cámara de Representantes sobre el aumento de impuestos y los recortes masivos de gastos que debieron entrar en vigor este año, conocidos como “sequester”.
La adopción de tales medidas fue aplazada a última hora al terminarse el 2012 hasta marzo entrante a falta de un acuerdo presupuestario a largo plazo.
Demócratas y republicanos mantienen puntos de vista contrapuestos sobre cómo reducir el déficit fiscal del país, y mientras estos últimos abogan por reducir gastos de programas gubernamentales, los segundos favorecen una combinación de recortes con un aumento en los impuestos, especialmente a los más ricos.
Obama ha dicho estar “preparado y ansioso” por alcanzar un gran acuerdo que ponga fin a la presente situación de estar “gobernando en crisis y que cada dos semanas, cada dos meses o cada seis meses” se ponga en peligro una recuperación económica que ha costado tanto trabajo echar a andar.