El intenso calor que afecta desde hace más de una semana partes de EE.UU. ha causado al menos 23 muertos y hecho estragos en zonas donde los inviernos suelen ser severos como llinois y Wisconsin, pero según los pronósticos para este sábado las altas temperaturas pueden ser todavía peor en muchos sitios.
En el estado de Indiana el uso del agua ha sido restringido, en otros lugares mucha gente ya lleva una semana con el servicio de electricidad interrumpido, y en Filadelfia y en buena parte del medio oeste del país, los partes meteorológicos han advertido otra vez de temperaturas superiores a los 100 grados Farenheit (más de 38 centígrados).
La severas tormentas registradas la semana pasada combinadas con la extrema demanda de energía a fin de paliar el fuerte calor han sometido a la red de suministro eléctrico a condiciones extremas, sobre todo en áreas de Washingon y Virginia Occidental.
La víspera se registraron temperaturas récord en las ciudades de Indianápolis, South Bend y Fort Wayne, todas en Indiana, donde los termómetros podrían incouso subir más, hasta los 106 gradps Farenheit (41 centígrados) y sentirse como si en realidad hubiese 114 (45,5 centígrados).
Por lo pronto en Russellville, en la parte central de Arkansas, ya se reportaron 41 centígrados, una temperatura no vista en la ciudad desde 1964.
Los meteorólogos anticipan que después de este fin de semana el país sentirá algún alivio al calor debido a la llegada de un frente frío, o menos caliente, para decirlo con propiedad, pero que también vendrá acompañado de mal tiempo.
De cualquier manera, las lluvias deben ayudar a sitios de la nación como gran parte de Arkansas donde el extremo calor ha secado la vegetación, y a Ohio, donde los agricultores están alarmados con la sequía, considerada la peor en una década.
En el estado de Indiana el uso del agua ha sido restringido, en otros lugares mucha gente ya lleva una semana con el servicio de electricidad interrumpido, y en Filadelfia y en buena parte del medio oeste del país, los partes meteorológicos han advertido otra vez de temperaturas superiores a los 100 grados Farenheit (más de 38 centígrados).
La severas tormentas registradas la semana pasada combinadas con la extrema demanda de energía a fin de paliar el fuerte calor han sometido a la red de suministro eléctrico a condiciones extremas, sobre todo en áreas de Washingon y Virginia Occidental.
La víspera se registraron temperaturas récord en las ciudades de Indianápolis, South Bend y Fort Wayne, todas en Indiana, donde los termómetros podrían incouso subir más, hasta los 106 gradps Farenheit (41 centígrados) y sentirse como si en realidad hubiese 114 (45,5 centígrados).
Por lo pronto en Russellville, en la parte central de Arkansas, ya se reportaron 41 centígrados, una temperatura no vista en la ciudad desde 1964.
Los meteorólogos anticipan que después de este fin de semana el país sentirá algún alivio al calor debido a la llegada de un frente frío, o menos caliente, para decirlo con propiedad, pero que también vendrá acompañado de mal tiempo.
De cualquier manera, las lluvias deben ayudar a sitios de la nación como gran parte de Arkansas donde el extremo calor ha secado la vegetación, y a Ohio, donde los agricultores están alarmados con la sequía, considerada la peor en una década.
