El secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, dijo el miércoles que la crisis fiscal y presupuestaria que afronta el país no puede obligarlo a replegarse en el mundo, pero alertó a los militares a que se preparen para tiempos económicos más difíciles.
Los recortes de presupuesto en el Pentágono podrían entre otras cosas causar una reducción en el número de generales y de trabajadores civiles, y Hagel dijo en un discurso en la Universidad de Defensa Nacional, en Washington, que EE.UU tiene en juego muchos intereses globales, incluida su propia seguridad.
“Si rehusamos liderar…alguien llenará ese vacío”, afirmó el secretario de Defensa, quien al mismo tiempo indicó que los retos de seguridad que afronta el mundo tienen ángulos políticos y de otra naturaleza que “no necesariamente obligan a ser resueltos por medio de la fuerza militar convencional”.
El Pentágono encara este año fiscal hasta el 30 de septiembre próximo recortes en su presupuesto de $41 mil millones de dólares, y para el nuevo período fiscal (2014) a partir de octubre otros $50 mil millones, a menos que el Congreso y la Casa Blanca lleguen a un acuerdo para reducir el déficit fiscal.
Como resultado de esos recortes, el Departamento de defensa empezará a licenciar sin sueldo de forma temporal a muchos de sus 800 mil empleados civiles. Para dar el ejemplo, el portavoz del Pentágono, George Little, dijo este jueves que su jefe, Hagel, devolverá parte de su salario, que asciende a unos $200 mil dólares anuales.
Frente a los desafíos presupuestarios que encara el Pentágono, Hagel señaló que le preocupan algunos costos “inmanejables” como el de los esfuerzos por modernizar armamentos con sistemas que resultan ser “mucho más caros y riesgosos” de lo previsto desde el punto de vista económico y tecnológico.
Los recortes de presupuesto en el Pentágono podrían entre otras cosas causar una reducción en el número de generales y de trabajadores civiles, y Hagel dijo en un discurso en la Universidad de Defensa Nacional, en Washington, que EE.UU tiene en juego muchos intereses globales, incluida su propia seguridad.
“Si rehusamos liderar…alguien llenará ese vacío”, afirmó el secretario de Defensa, quien al mismo tiempo indicó que los retos de seguridad que afronta el mundo tienen ángulos políticos y de otra naturaleza que “no necesariamente obligan a ser resueltos por medio de la fuerza militar convencional”.
El Pentágono encara este año fiscal hasta el 30 de septiembre próximo recortes en su presupuesto de $41 mil millones de dólares, y para el nuevo período fiscal (2014) a partir de octubre otros $50 mil millones, a menos que el Congreso y la Casa Blanca lleguen a un acuerdo para reducir el déficit fiscal.
Como resultado de esos recortes, el Departamento de defensa empezará a licenciar sin sueldo de forma temporal a muchos de sus 800 mil empleados civiles. Para dar el ejemplo, el portavoz del Pentágono, George Little, dijo este jueves que su jefe, Hagel, devolverá parte de su salario, que asciende a unos $200 mil dólares anuales.
Frente a los desafíos presupuestarios que encara el Pentágono, Hagel señaló que le preocupan algunos costos “inmanejables” como el de los esfuerzos por modernizar armamentos con sistemas que resultan ser “mucho más caros y riesgosos” de lo previsto desde el punto de vista económico y tecnológico.