El gobierno de Ecuador informó este miércoles que podrían pasar meses antes de que decida si le otorga asilo político al estadounidense Edward Snowden, requerido por la justicia de EE.UU. que lo acusa de espionaje por revelar información secreta sobre programas de seguridad nacional.
Según dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, el caso de Snowden se compara con el del australiano Julian Assange, confundador de WikiLeaks refugiado desde hace un año en la embajada de Quito en Londres temeroso de que se le juzgue en EE.UU por razones similares o de ser extraditado a Suecia donde se le reclama por presuntos delitos sexuales.
Patiño declaró desde Malasia que su país demoró dos meses en decidir si le concedía asilo a Assange y no espera poder hacerlo antes respecto a la petición de Snowden porque estarían en consideración varios factores, incluido el hecho de que se pueda perjudicar el comercio con EE.UU.
Snowden habría viajado el domingo desde Hong Kong hasta Moscú, y estaría en la zona de tránsito del aeropuerto internacional de la capital rusa, una de las razones por las que el presidente de ese país, Vladimir Putin, dijo que su gobierno no está en la obligación de extraditarlo.
Según Putin, Snowden no habría cruzado las fronteras rusas y tendría libertad de poder viajar adondequiera, aunque en verdad podría encontrarse en un limbo puesto que su pasaporte estadounidense ha sido anulado.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, pidió al gobierno ruso que expulsara al fugitivo y funcionarios en Washington han dejado claro que cualquier país que decida darle refugio se expondría a consecuencias diplomáticas puesto que se trata de un fugitivo requerido por la justicia estadounidense.
Legisladores han advertido en Washington de la posibilidad de que el fugitivo pueda trasladarse subrepticiamente con destino a Ecuador, Venezuela o Cuba. Aunque inicialmente se dijo que Snowden tenía un boleto aéreo a La Habana nunca abordó el vuelo de la aerolínea rusa Aeroflot con destino a la isla.
Según dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, el caso de Snowden se compara con el del australiano Julian Assange, confundador de WikiLeaks refugiado desde hace un año en la embajada de Quito en Londres temeroso de que se le juzgue en EE.UU por razones similares o de ser extraditado a Suecia donde se le reclama por presuntos delitos sexuales.
Patiño declaró desde Malasia que su país demoró dos meses en decidir si le concedía asilo a Assange y no espera poder hacerlo antes respecto a la petición de Snowden porque estarían en consideración varios factores, incluido el hecho de que se pueda perjudicar el comercio con EE.UU.
Snowden habría viajado el domingo desde Hong Kong hasta Moscú, y estaría en la zona de tránsito del aeropuerto internacional de la capital rusa, una de las razones por las que el presidente de ese país, Vladimir Putin, dijo que su gobierno no está en la obligación de extraditarlo.
Según Putin, Snowden no habría cruzado las fronteras rusas y tendría libertad de poder viajar adondequiera, aunque en verdad podría encontrarse en un limbo puesto que su pasaporte estadounidense ha sido anulado.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, pidió al gobierno ruso que expulsara al fugitivo y funcionarios en Washington han dejado claro que cualquier país que decida darle refugio se expondría a consecuencias diplomáticas puesto que se trata de un fugitivo requerido por la justicia estadounidense.
Legisladores han advertido en Washington de la posibilidad de que el fugitivo pueda trasladarse subrepticiamente con destino a Ecuador, Venezuela o Cuba. Aunque inicialmente se dijo que Snowden tenía un boleto aéreo a La Habana nunca abordó el vuelo de la aerolínea rusa Aeroflot con destino a la isla.