Una corte egipcia sentenció este martes al expresidente Mohamed Morsi a 20 años en prisión en conexión con la muerte de manifestantes en 2012.
Morsi se salvó de una posible pena de muerte cuando la corte dictaminó que él y otros 12 líderes de la Hermandad Musulmana y sus seguidores son culpables de intimidación y violencia, pero no de asesinato.
Los cargos tienen que ver con los choques frente al palacio presidencial que comenzaron cuando los simpatizantes islamistas de Morsi atacaron a manifestantes que protestaban un decreto que declaraba que las decisiones de las cortes no podían ser apeladas.
Morsi, el primer presidente electo democráticamente del país, llegó al poder hace casi cuatro años prometiendo un mejor futuro para Egipto luego del levantamiento popular que terminó con el régimen de Hosni Mubarak. Pero sus políticas provocaron masivas protestas que llevaron al entonces jefe militar Abdel Fattah El-Sissi a sacarlo del poder.
La transición que terminó con el mismo El-Sissi como presidente también incluyó la proscripción de la Hermandad Musulmana de Morsi.
