Una enérgica condena a la violenta represión en Egipto fue expresada por el gobierno de Estados Unidos.
La Casa Blanca sostiene que violencia hará que la transición política del país sea más difícil, mientras que el secretario de Estado John Kerry dijo que Egipto se encuentra en un "momento crucial" y que la represión era "deplorable".
El jefe de la diplomacia estadounidense se refirió en duros términos a los acontecimientos ocurrido este miércoles en Egipto, diciendo que la violencia y una mayor polarización política no son la respuesta a los problemas del país.
"Los acontecimientos de hoy son deplorables y van en contra de las aspiraciones egipcias para la paz, la inclusión y la verdadera democracia” dijo Kerry.
El secretario de Estado instó a los egipcios “dentro de fuera del gobierno deben dar un paso atrás. Necesitan calmar la situación y evitar más pérdidas de vidas", afirmó Kerry.
La declaración del secretario de Estado se suma a la emitida previamente por la Casa Blanca, indicando que Estados Unidos se opone a la imposición de un estado de emergencia en Egipto, y que el mismo debe ser levantado lo más rápido posible.
También el gobierno de Estados Unidos pidió al gobierno interino de Egipto respetar los derechos humanos básicos, incluida la libertad de reunión pacífica y el debido proceso.
La violencia no es solución
El secretario afirmó que "la violencia no es una solución en Egipto, ni en ninguna otra parte del mundo", e instó a los líderes egipcios a adoptar las "ideas constructivas" que fueron ofrecidas por Estados Unidos y otros países en las recientes negociaciones.
"Este es un momento crucial para todos los egipcios. El camino hacia la violencia sólo conduce a una mayor inestabilidad, el desastre económico y el sufrimiento. La única vía sostenible para todas las partes es a través de una solución política", subrayó Kerry.
También el secretario de Estado, tal como lo hizo antes el vicesecretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, en Massachusetts, donde el presidente Barack Obama se encuentra de vacaciones, subrayó la condena del gobierno estadounidense a los actos violentos.
De igual manera el gobierno estadounidense pidió a todas las partes involucradas en las acciones ocurridas en El Cairo rechazar la violencia y resolver sus diferencias de forma pacífica.
La Casa Blanca sostiene que violencia hará que la transición política del país sea más difícil, mientras que el secretario de Estado John Kerry dijo que Egipto se encuentra en un "momento crucial" y que la represión era "deplorable".
El jefe de la diplomacia estadounidense se refirió en duros términos a los acontecimientos ocurrido este miércoles en Egipto, diciendo que la violencia y una mayor polarización política no son la respuesta a los problemas del país.
"Los acontecimientos de hoy son deplorables y van en contra de las aspiraciones egipcias para la paz, la inclusión y la verdadera democracia” dijo Kerry.
El secretario de Estado instó a los egipcios “dentro de fuera del gobierno deben dar un paso atrás. Necesitan calmar la situación y evitar más pérdidas de vidas", afirmó Kerry.
La declaración del secretario de Estado se suma a la emitida previamente por la Casa Blanca, indicando que Estados Unidos se opone a la imposición de un estado de emergencia en Egipto, y que el mismo debe ser levantado lo más rápido posible.
También el gobierno de Estados Unidos pidió al gobierno interino de Egipto respetar los derechos humanos básicos, incluida la libertad de reunión pacífica y el debido proceso.
La violencia no es solución
El secretario afirmó que "la violencia no es una solución en Egipto, ni en ninguna otra parte del mundo", e instó a los líderes egipcios a adoptar las "ideas constructivas" que fueron ofrecidas por Estados Unidos y otros países en las recientes negociaciones.
"Este es un momento crucial para todos los egipcios. El camino hacia la violencia sólo conduce a una mayor inestabilidad, el desastre económico y el sufrimiento. La única vía sostenible para todas las partes es a través de una solución política", subrayó Kerry.
También el secretario de Estado, tal como lo hizo antes el vicesecretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, en Massachusetts, donde el presidente Barack Obama se encuentra de vacaciones, subrayó la condena del gobierno estadounidense a los actos violentos.
De igual manera el gobierno estadounidense pidió a todas las partes involucradas en las acciones ocurridas en El Cairo rechazar la violencia y resolver sus diferencias de forma pacífica.