El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, manifestó su preocupación frente a la situación en Egipto, la cual se sigue deteriorando a pesar de sus llamados a los involucrados en el conflicto a buscar un camino pacífico y de diálogo.
"Estoy alarmado por el estallido de protestas violentas y el uso excesivo de la fuerza", dijo Ban Ki-Moon.
Al mismo, tiempo pidió que el derrocado presidente Mohammed Morsi sea liberado, así como aseguró que a la Hermandad Musulmana se le debe garantizar un espacio político más amplio. Proceso que ha ofrecido apoyar y muestra de ello es la visita que dio inicio, este martes, en El Cairo, del subsecretario general, Jeffrey Feltman.
“En los últimos incidentes, en la península del Sinaí, testigos confirmaron la emboscada a dos micro buses, donde 25 agentes de la policía egipcia fueron asesinados. El secretario general condena este último ataque y Naciones Unidas esperan que los responsables sean rápidamente identificados y llevados ante la justicia", reportó ante el Consejo de Seguridad, Óscar Fernández Taranco, secretario asistente de la Oficina de Relaciones Políticas de la ONU.
“Condeno con firmeza los ataques en contra de iglesias, hospitales y otros edificios públicos”, insistió el líder del organismo internacional.
Ban Ki-Moon insistió en que Feltman se reunirá con las autoridades locales para determinar de qué manera pueden colaborar para ayudar en iniciativas de paz en medio de la extrema polarización.
"No existe ninguna justificación para atacar a la población civil o destruir infraestructura así como propiedad de gran importancia para el futuro de Egipto”, dijo Ki-Moon.
Al preguntarle al secretario porque él no iba personalmente a El Cairo, respondió que la ONU está haciendo lo posible, diplomáticamente, para resolver esta situación que, según él, es inaceptable.
"Estoy alarmado por el estallido de protestas violentas y el uso excesivo de la fuerza", dijo Ban Ki-Moon.
Al mismo, tiempo pidió que el derrocado presidente Mohammed Morsi sea liberado, así como aseguró que a la Hermandad Musulmana se le debe garantizar un espacio político más amplio. Proceso que ha ofrecido apoyar y muestra de ello es la visita que dio inicio, este martes, en El Cairo, del subsecretario general, Jeffrey Feltman.
“En los últimos incidentes, en la península del Sinaí, testigos confirmaron la emboscada a dos micro buses, donde 25 agentes de la policía egipcia fueron asesinados. El secretario general condena este último ataque y Naciones Unidas esperan que los responsables sean rápidamente identificados y llevados ante la justicia", reportó ante el Consejo de Seguridad, Óscar Fernández Taranco, secretario asistente de la Oficina de Relaciones Políticas de la ONU.
“Condeno con firmeza los ataques en contra de iglesias, hospitales y otros edificios públicos”, insistió el líder del organismo internacional.
Ban Ki-Moon insistió en que Feltman se reunirá con las autoridades locales para determinar de qué manera pueden colaborar para ayudar en iniciativas de paz en medio de la extrema polarización.
"No existe ninguna justificación para atacar a la población civil o destruir infraestructura así como propiedad de gran importancia para el futuro de Egipto”, dijo Ki-Moon.
Al preguntarle al secretario porque él no iba personalmente a El Cairo, respondió que la ONU está haciendo lo posible, diplomáticamente, para resolver esta situación que, según él, es inaceptable.