Después de años de apelaciones y peticiones de clemencia hasta el último momento un reo en Missouri recibió la pena capital con inyección letal.
Roderick Nunley fue declarado muerto a las 21:09 horas del martes por secuestrar, violar y apuñalar hasta la muerte a Ann Harrison, una joven de 15 años que estaba esperando el autobús escolar.
El hecho se produjo en 1989 y después de 25 años recién se hace efectiva la sentencia lo que según el fiscal general de Missouri, Chris Koster, considera como "un claro ejemplo de por qué la sociedad está tan frustrada con un sistema que se ha vuelto demasiado complicado".
El sentenciado no realizó ninguna declaración final solo recibio días antes la visita de su hija y su consejero espiritual.
El padre y familiares de la víctima asistieron a presenciar la ejecución de Nunley. Harrison despareció a escasos metros de su casa cuando fue subida al vehículo conducido por Nunley y un compañero Michael Taylor.
Ambos estuvieron implicados en el asesinato de la joven, cuyo cuerpo apareció tres días después en el maletero del auto. Nunley y Taylor fueron sentenciados a la pena de muerte. Taylor fue ejecutado el año pasado.