Los precios de las acciones han aumentado ante la expectativa de recibir más ayuda por parte de los bancos centrales, pero un foro internacional de banqueros advirtió el domingo que las autoridades monetarias y la recuperación económica mundial no pueden seguir dependiendo del apoyo de fuentes como la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo para superar su actual periodo inestable.
El Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés) emitió la advertencia en momentos en los que la Fed y el BCE señalaron que podría haber más estímulos en camino. El mensaje del presidente de la Fed, Jerome Powell, y del director del BCE, Mario Draghi, ayudó a impulsar las acciones en Europa y el índice S&P 500 alcanzó un máximo histórico en Estados Unidos.
El BIS advirtió que los gobiernos necesitan presentar otras políticas y que la excesiva dependencia de estímulos del banco central, como son las disminuciones de tasas de interés y compras de bonos que reducen los costos de endeudamiento del mercado, tienen sus riesgos. Dichas políticas incluyen que, en la medida de lo posible, el gasto del gobierno sea en infraestructuras favorables, así como reformas benéficas al crecimiento como lo es la reducción de la burocracia para las empresas.
“La política monetaria no puede seguir siendo el motor principal del crecimiento económico. Se necesitan otras políticas para garantizar que la economía global alcance un punto sostenible”, dijo el BIS en su reporte económico anual.
El director general del BIS, Agustín Carstens, alertó que, aunque los estímulos pueden ayudar en el corto plazo, pueden tener efectos secundarios como inflar los precios de los activos, como las acciones y los bonos, y alimentar a empresas menos productivas que no sobrevivirían sin un préstamo fácil.
Las autoridades, comentó, necesitan “ser conscientes de todas esas compensaciones”.
El BIS, un foro para los bancos centrales con sede en Basilea, Suiza, dijo que las industrias de servicios y la disminución en las tasas de desempleo pueden reforzar la frágil recuperación global en los próximos meses. Un aumento en los salarios y una menor tasa de desempleo están compensando una desaceleración en la manufactura y el comercio global.
Sin embargo, persisten varios riesgos significativos, la mayoría relacionados con las tensiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo, la de Estados Unidos y la de China.