Un equipo de la Administración Nacional de Transporte (NTSB por sus siglas en inglés) va de camino a Jacksonville, Florida para estudiar los restos encontrados en mar, presuntamente provenientes del barco de contenedores El Faro, que se hundió en medio del huracán Joaquín cerca de las Bahamas.
El equipo realizará entrevistas y estudiará documentos para determinar qué fue lo que provocó el hundimiento y prevenir incidentes así en el futuro.
La vicepresidenta de la NTSB, Bella Dinh-Zarr, dijo que la investigación no entorpecerá los esfuerzos de búsqueda y rescate de sobrevivientes y de hecho, agregó,“los factores de supervivencia son una parte importante de [la] investigación”.
El Faro tenía suficientes botes salvavidas y trajes de supervivencia como para que su experimentada tripulación de 33 miembros pudiera escapar de un hundimiento, pero los expertos señalan que los vientos y las olas provocadas por el huracán seguramente hicieron esa tarea extremadamente difícil.
El barco zarpó el martes de Jacksonville en ruta hacia San Juan, Puerto Rico, cuando Joaquín era todavía tormenta tropical. Dos días después, cuando se convirtió en huracán categoría cuatro el barco se encontraba cerca de las Bahamas, desde donde hizo su último contacto radial.
Hasta ahora la Guardia Costera solo ha encontrado los restos de un cuerpo en uno de los trajes, un bote salvavidas extremadamente dañado y otros escombros. El cuerpo no pudo der recuperado ni identificado.