Estados Unidos tiene como objetivo romper la dinámica de la guerra agotadora y las líneas de frente casi congeladas en Ucrania con capacidades militares recientemente anunciadas que espera generen impulso para la batalla de Kiev contra las fuerzas rusas, dijo el miércoles un alto funcionario del Pentágono.
Pero Colin Kahl, el principal asesor de políticas del Pentágono, dijo que el Pentágono aún no estaba preparado para cumplir con los pedidos de Kiev de tanques de batalla principales M1 Abrams que consumen mucha gasolina.
"Simplemente no creo que estemos allí todavía", dijo Kahl, quien acababa de regresar de un viaje a Ucrania. "El tanque Abrams es un equipo muy complicado. Es caro. Es difícil entrenarlo. Tiene un motor a reacción".
Los comentarios de Kahl se produjeron antes de la reunión de esta semana de altos funcionarios de defensa de docenas de países en la Base Aérea de Ramstein de EEUU en Alemania para coordinar la ayuda militar para Kiev.
Estados Unidos ha comprometido aproximadamente 24.000 millones de dólares para ayudar a Ucrania a defenderse de las fuerzas rusas, incluido un paquete de 3.500 millones de dólares anunciado este mes que incluye vehículos de combate de infantería Bradley, obuses autopropulsados, vehículos blindados de transporte de personal, misiles tierra-aire y municiones.
Funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que se espera que la administración del presidente Joe Biden apruebe los vehículos blindados Stryker para Ucrania.
Ha aumentado la presión sobre Alemania para que envíe sus carros de combate Leopard a Ucrania, o al menos apruebe su transferencia desde terceros países.
Pero Alemania parece querer vincular cualquier contribución de este tipo a una decisión de Estados Unidos sobre Abrams.
Una fuente del gobierno alemán dijo a Reuters que Alemania permitiría el envío de tanques de fabricación alemana a Ucrania para ayudar a su defensa contra Rusia si Estados Unidos acepta enviar sus propios tanques.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, se reunirá el jueves en Berlín con el nuevo ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius.
Kahl destacó el compromiso de Gran Bretaña de enviar 14 de sus tanques de batalla principales Challenger 2 a Ucrania y, sin confirmar ninguna condición alemana sobre el suministro del Leopard, dijo: "Creo que si existe la preocupación de estar solo en el suministro de esta capacidad, eso no debería ' ser una preocupación".
“Pero al final del día, ya sabes, el gobierno alemán va a tomar una decisión soberana”, dijo el funcionario de defensa de Estados Unidos.
Kahl también elogió las contribuciones de Alemania hasta el momento.
"Creo que deberíamos darle a Alemania una enorme cantidad de crédito por su generosidad hacia Ucrania hasta la fecha", dijo a los periodistas en el Pentágono.
Las líneas del frente se han endurecido en Ucrania desde que Kyiv recuperó un territorio significativo en el este y el sur en la segunda mitad de 2022. Kahl describió enfrentamientos brutales al estilo de la Primera Guerra Mundial, con avances medidos en bloques.
"Realmente en lo que nos estamos enfocando es en aumentar esas capacidades en Ucrania para la siguiente fase del conflicto para realmente intentar cambiar esa dinámica y continuar con el impulso que tuvieron los ucranianos a fines del verano y principios del otoño", dijo Kahl, haciéndose eco de los comentarios. en Washington el martes por el canciller británico James Cleverly.
La provisión estadounidense de vehículos de combate Bradley, entrenamiento de armas combinadas y otras armas nuevas para los ucranianos está destinada a permitir que Kiev cambie la dinámica de las defensas estáticas "al poder disparar y maniobrar mediante el uso de fuerzas más mecanizadas", dijo Kahl.
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