Un juzgado de El Salvador condenó el miércoles al expresidente Tony Saca y a dos dirigentes del partido Alianza Republicana Nacionalista a devolver al Estado 10 millones de dólares que donó el gobierno de Taiwán para ayudar a los damnificados de los terremotos de 2001 y que fueron a parar a las arcas del partido.
“El Juzgado Segundo de Instrucción de San Salvador condenó a Juan Tennant Wrigth y Gerardo Antonio Balzaretti al pago de 2 millones de dólares cada uno, mientras que Elías Antonio Saca deberá reembolsar 6 millones, en el Caso China-Taiwán”, dijo a los periodistas uno de los fiscales del Ministerio Público.
En marzo de 2019 la Fiscalía acusó a los expresidentes Francisco Flores (1999-2004) y Saca (2004-2009), así como a Tennant Wrigth, Balzaretti y Mauricio Samayoa — todos dirigentes del partido Arena —, por el delito de lavado de dinero y activos. Flores y Samayoa ya murieron, por lo que se declaró que ya había terminado el proceso contra ellos debido a su fallecimiento.
La Fiscalía pidió el sobreseimiento definitivo de Saca en el proceso penal, así como de Tennant Wrigth y Balzaretti, por una sentencia de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia en junio de 2020 “en virtud de haber prescrito la acción”. Explicó que los hechos sucedieron entre 2003 y 2004 y que los tres implicados estaban siendo procesados con el Código Penal vigente en 1998, cuyo plazo máximo de prescripción era de 10 años.
Pero como la responsabilidad civil no había prescrito, la Fiscalía continuó con el proceso para recuperar los 10 millones de dólares.
Un tribunal de instrucción que investigó el desvío de más de 15 millones de dólares donados por Taiwán determinó durante las investigaciones contra Flores que 10 de éstos fueron a parar a las cuentas del partido Arena, que llevó a Flores y Saca a la presidencia, y el resto quedó en manos del fallecido mandatario.
Según las pesquisas, la donación de Taiwán fue depositada en un banco de Costa Rica a nombre de una entidad jurídica denominada Centros de Estudios Políticos José Antonio Rodriguez Porth del partido Arena, y luego fue retirada en un lapso de seis meses. La cuenta fue cerrada en abril de 2004.
Saca, de 56 años, cumple una condena de diez años en el penal La Esperanza, en San Salvador, por el desvío de más de 300 millones de dólares de las arcas del Estado para favorecer a sus empresas y terceros. En septiembre de 2018 el expresidente pidió un proceso abreviado y, después de confesar sus delitos, un tribunal lo sentenció por peculado, lavado de dinero y activos.
Saca es el tercer exmandatario salvadoreño en ser procesado judicialmente por enriquecimiento ilícito o por desvío de recursos públicos durante su gobierno. Los otros son Francisco Flores (1999-2004), quien murió de un derrame cerebral mientras estaba bajo arraigo familiar, y Mauricio Funes (2009-2014), que está asilado en Nicaragua.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones; o bien, síguenos en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.