Los candidatos presidenciales republicano y demócrata, Mitt Romney y Barack Obama, respectivamente, ganaron este martes las elecciones primarias de sus partidos en Kentucky y Arkansas, que debieron haber sido triunfos sin mayor drama.
Pero mientras Romney quedó a sólo 125 delegados de distancia para amarrar oficialmente la candidatura republicana, Obama salió avergonzado con dos victorias más apretadas de lo previsto.
El candidato republicano necesita 1.144 delegados para ganar la nominación de su partido.
Y aunque Obama amarró oficialmente su nominación desde el 3 de abril, los resultados de ayer muestran nuevamente los problemas para el presidente en el sur, donde muchos votantes blancos, así sean demócratas, no están dispuestos a votar por un candidato afroamericano.
Romney tenía el 69 por ciento de los votos en Arkansas y 67% en Kentucky, seguido por el congresista de Texas, Ron Paul, y el ex senador de Pensilvania, Rick Santorum, aunque tanto Paul como Santorum ya abandonaron la contienda.
Obama logró sus triunfos 34 y 35 en la contienda demócrata, pero el margen en Arkansas fue de 60% contra 40% del abogado de Tennessee, John Wolfe, prácticamente un desconocido, mientras en Kentucky el 42.1% del electorado optó por votar “no comprometido” en lugar de apoyar al presidente.
Romney casi tiene asegurada la nominación presidencial republicana, ganando 989 delegados, sin incluir las primarias de Arkansas y Kentucky, de acuerdo a Real Clear Politics. Su rival más cercano, Santorum, tenía 259 delegados.
Pero mientras Romney quedó a sólo 125 delegados de distancia para amarrar oficialmente la candidatura republicana, Obama salió avergonzado con dos victorias más apretadas de lo previsto.
El candidato republicano necesita 1.144 delegados para ganar la nominación de su partido.
Y aunque Obama amarró oficialmente su nominación desde el 3 de abril, los resultados de ayer muestran nuevamente los problemas para el presidente en el sur, donde muchos votantes blancos, así sean demócratas, no están dispuestos a votar por un candidato afroamericano.
Romney tenía el 69 por ciento de los votos en Arkansas y 67% en Kentucky, seguido por el congresista de Texas, Ron Paul, y el ex senador de Pensilvania, Rick Santorum, aunque tanto Paul como Santorum ya abandonaron la contienda.
Obama logró sus triunfos 34 y 35 en la contienda demócrata, pero el margen en Arkansas fue de 60% contra 40% del abogado de Tennessee, John Wolfe, prácticamente un desconocido, mientras en Kentucky el 42.1% del electorado optó por votar “no comprometido” en lugar de apoyar al presidente.
Romney casi tiene asegurada la nominación presidencial republicana, ganando 989 delegados, sin incluir las primarias de Arkansas y Kentucky, de acuerdo a Real Clear Politics. Su rival más cercano, Santorum, tenía 259 delegados.