Los votantes hondureños tienen mucha expectativa en las elecciones de fines de noviembre, y muchos esperan que se desarrollen en un ambiente de paz y con el respeto al voto ciudadano y a los resultados, dijeron varios entrevistados por la Voz de América.
La población espera también respuestas a necesidades ciudadanas, como la generación de empleos, la lucha contra la inseguridad y la corrupción, y acciones para evitar las migraciones masivas, dijeron hondureños entrevistados.
A 25 días de los comicios, el ambiente político no da tregua y las campañas de desprestigio de los aspirantes a la presidencia parecen ser la única estrategia.
Según el diario hondureño La Prensa, en un encuentro entre la Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Foro Nacional de Convergencia FONAC el sábado, se concluyó que es necesario reducir los "niveles de confrontación política en el país".
Juan Pablo Durón, coordinador del Observatorio Electoral del Fonac, dijo que "es fundamental que la clase política reduzca los ataques y descrédito en esta campaña electoral, pues esto provoca que la conflictividad se replique en las comunidades", según La Prensa.
Otros medios locales han reportado que los partidos emergentes hondureños "han pedido finalizar campañas de odio e intimidación en Honduras".
El analista político hondureño Joaquín Mejía considera que las prioridades de cambios en la situación del país se han visto relegadas y se está perdiendo el enfoque en las propuestas sociales.
“Hay que reflexionar. Se requiere que existan dos condiciones generales: garantizar la participación política sin ventajas y que no exista ambiente de temor e inseguridad. En este sentido, hay que reflexionar”, dijo.
En tanto, los ciudadanos, en especial los indecisos que aún no han definido un candidato de su preferencia, piensan incluso en abstenerse. Muchos observan que este proceso político está marcado por la desconfianza en candidatos señalados por actos de corrupción, dijeron algunos entrevistados.
“Esperamos hechos y no palabras, ya no sabemos si votar o no. Mire todos los problemas sociales que tenemos por los mismos políticos, y cambios desde las últimas votaciones, no tenemos”, dijo Adalid Herrera, un hondureño que aún duda si acudirá a las urnas.
Para Yanina Hernández, estas elecciones deben marcar un cambio social y no generar enfrentamientos. “Como hondureña, lo que puedo esperar es que sean trasparentes y se respeten los resultados sin disturbios”.
Pero hay otros que consideran que ejercer el voto no sirve de nada porque al final, los políticos hacen lo que quieren, dijo el hondureño Antonio Batres.
“No creemos en nadie. Votar hoy pues lo pensamos, pero nunca resuelven los problemas. Es más, el gobierno actual [está] señalado por corrupción y narcotráfico”.
Los analistas consideran que este proceso electoral, donde están habilitados para votar alrededor de 5,3 millones, un 12% menos de los que acudieron en 2017, marcará un antes y después en Honduras ante los señalamientos de corrupción y narcotráfico contra el gobierno de Orlando Hernández.
Hernández ha sido acusado por fiscales federales en Estados Unidos de haber recibido sobornos de un narcotraficante, Geovanny Fuentes Ramírez, para quien en el pasado mes de agosto pidieron una condena de cadena perpetua.
El hermano del mandatario, Tony Hernández, quien ya ha sido acusado por un tribunal estadounidense bajo cargos de narcotráfico, también ha sido señalado por relaciones con Fuentes Ramírez
Hernández ha negado tener relaciones con los narcotraficantes y dice que tiene la esperanza de que el gobierno estadounidense "no premiará a quienes den falso testimonio”.
[Colaboró con esta nota Karen Sánchez, VOA]
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