Las primarias de este martes en Wisconsin podrían resultar ser un momento decisivo en la batalla por la nominación presidencial en el Partido Republicano.
El evento representa la mejor oportunidad de quitarle el impulso a Donald Trump y sus esperanzas de asegurar los 1.237 delegados antes de la convención del partido en julio.
Negarle a Trump los delegados que necesita para reclamar la nominación antes de julio podría llevar a una convención disputada en Cleveland con un resultado incierto para Trump, algo que sus seguidores tratarán de evitar a toda costa.
Las encuestas más recientes en Wisconsin muestran al senador Ted Cruz por delante de Trump y del gobernador de Ohio, John Kasich.
Trump ha hecho campaña en Wisconsin con la esperanza de superar los problemas de la semana pasada que incluyeron notables pasos en falso en los temas del aborto y de la vehemente defensa del gerente de la campaña, Corey Lewandowski, que enfrenta cargos de agresión por supuestamente alar por el brazo a una reportera el mes pasado.
Para Cruz, Winsconsin presenta la mejor oportunidad que ha tenido para reafirmar su relevancia en esta campaña.
Además de parar la marcha de Trump hacia la nominación al negarle los delegados, una victoria de Cruz en Wisconsin podría solidificar su estatus de principal retador, posiblemente obligando a varias rondas de votaciones en la convención republicana de julio.
Demócratas
Wisconsin también presenta una prueba dura en el lado demócrata, donde la favorita Hillary Clinton está por detrás del senador Bernie Sanders en las últimas encuestas.
Clinton ha variado su enfoque entre Sanders y el republicano Trump.
“Tengo un millón de votos más que Donald Trump y dos y medio millones de votos más que Bernie Sanders”, recordó Clinton a sus seguidores en un mitin reciente en Purchase, New York.
Sanders piensa que una victoria en Wisconsin le ayudará a estrechar las diferencia con Clinton en las primarias de Nueva York, las cuales se realizarán el 19 de abril.
