Los votantes estadounidenses han salido a votar este martes en las elecciones legislativas de medio período que darán forma a los dos años finales de la presidencia del mandatario Barack Obama.
Los republicanos están supuestos a ganar varios escaños en el Senado y la Cámara de Representantes en una elección marcada por un agrio humor del electorado y preocupaciones sobre la seguridad tanto en casa como en el extranjero.
Todos los 435 escaños de la Cámara Baja están en juego en la votación del martes, al igual que 36 de los 100 puestos del Senado y 36 de las 50 gobernaciones estatales.
La mayor parte de los analistas predicen que los republicanos aumentarán su mayoría en la Cámara y tienen una excelente oportunidad de recuperar el control del Senado. Los republicanos necesitan ganar seis puestos para arrebatar la mayoría a los demócratas.
Las encuestas muestran que los votantes están descontentos con el presidente Obama y con la dirección que lleva el país.
Frank Newport, quien trabaja para la encuestadora Gallup dice que "la economía y la disponibilidad de puestos de trabajo claramente son prioridad en la mente de los estadounidenses este año”.
Las elecciones de medio período son importantes para el presidente Obama, quien ha estado urgiendo a los demócratas a ignorar las pesimistas predicciones de los expertos, y mejor salir y votar.
“El cinismo no puso a nadie en la luna" –dijo el presidente en Filadelfia. "El cinismo nuca terminó una guerra. Nunca ha curado una enfermedad. No ha establecido ningún negocio. No ha alimentado una mente joven. Se es cínico por decisión, pero la esperanza es una mejor decisión”.
Pero el presidente puede estar yendo contracorriente. Los presidentes que gobiernan durante dos períodos usualmente sufren fuertes pérdidas en el Congreso en las elecciones de medio término durante el segundo período y la baja aprobación de Obama en las encuestas puede estar golpeando aún más a los demócratas en todo el país.
El presidente del comité nacional republicano, Mike Duncan, está cautelosamente optimista sobre las posibilidades de retomar el control de la mayoría del Senado.
“Estas elecciones, particularmente las del Senado, son muy locales. Y esta vez tenemos buenos candidatos. Yo sí creo que tenemos el viento a nuestro favor, pero no ha terminado todavía. No podemos confiarnos”, dijo.
Duncan dice que los republicanos están haciendo todo lo que pueden para “nacionalizar” las elecciones de este año tratando de convertirlas en un referéndum sobre el presidente y sus políticas.
Las elecciones de medio período usualmente se centran en temas domésticos, pero este año el surgimiento del grupo Estado islámico y el miedo que se extienda la epidemia de ébola han sacudido la confianza del público en las semanas finales de la campaña.
Norman Ornstein, un analista político con el American Enterprise Institute, lo explica.
“Hay candidatos individuales y candidatos republicanos que tienen serias debilidades y la mejor forma de evitarlas es nacionalizar la elección en un momento en que la gente está insatisfecha y que cree que las cosas se han salido del control y el gobierno no funciona y el presidente no es competente”.
