La crisis del coronavirus no ha hecho más que aumentar la dependencia de la población por las redes sociales. La cuarentena ha sido mucho más llevadera gracias a la oferta de algunas plataformas digitales, al hecho de poder interactuar con familiares a distancia o seguir trabajando desde casa.
Sin duda, dicen los expertos y analistas, eso también se ha trasladado al plano político y muchos ya dan por hecho que las próximas elecciones presidenciales se celebrarán en medio de la pandemia. Esa situación puede abrir la puerta a que los gobiernos, no solo el de Estados Unidos, sigan sumando esfuerzos para implementar el uso de la tecnología en las citas electorales.
César Grajales, analista político, está convencido de que “con las tecnologías que tenemos” hoy en día sí que sería posible implementar unas elecciones a distancia, permitiendo que la gente pudiera votar desde su casa.
“Podríamos convertir todas las elecciones, a nivel global, en algo completamente digital”, decía Grajales en conversación con la Voz de América, aunque señala que hay “muchos retos” para que eso acabe siendo una realidad.
“Hay que estar seguros de que realmente ese votante o ese voto lo emite la persona correcta”, dijo y agregó que “corroborar la identidad” es lo que hace un poco difícil el desarrollo de este método que, en pocos años, podría estar funcionando con normalidad.
Falta de seguridad
Un informe publicado por la revista Wired explica que una de las preocupaciones de los gobiernos de medio mundo radica en los posibles ataques de piratas cibernéticos que podrían echar a perder unos comicios.
“Es muy arriesgado priorizar la conveniencia frente a la seguridad. Cualquier máquina de votación a través de internet es insegura, esa es la razón por la que muchos expertos siguen enamorados de votar con el método de la vieja escuela: en papel, ya que se puede auditar y comprobar”, exponía el autor en su artículo.
En ese sentido, el experto consultado por la VOA afirma que los teléfonos inteligentes pueden jugar un papel importante en todo esto ya que muchas compañías como Apple o Android han estado trabajando en tecnologías basadas en las identidades personales, como el reconocimiento facial o de huellas dactilares.
“Al igual que los teléfonos inteligentes, que ya leen la huella digital, se podría crear un sistema en el que se lea la huella digital o el iris del ojo e identifique realmente que esa persona está emitiendo ese voto”, recalcó.
En su opinión, este es un proceso que “va a tomar tiempo”, aunque se mostró esperanzado en que se acabará llegando a esa situación.
“Vamos a llegar a esa época de poder emitir votos digitales, aunque por ahora no hay ningún proyecto de ley o que esté llevando a la tendencia de poder digitalizar todo el sistema electoral”, dijo Grajales.
La campaña, en internet
No se puede votar por internet, pero sí que se puede hacer campaña a través de la red. Tanto el partido demócrata como el republicano son muy conscientes de ello y, en los últimos tiempos, han estado trabajando en el diseño de estrategias digitales para llegar a los posibles votantes.
“Hicimos todo un cambio en la manera en que hacemos campaña y nos movimos de la parte personal [física] a la parte digital, lo que significa que todos nuestros organizadores están enfocados en hacer llamadas, enviar mensajes de texto y todos los eventos que estamos realizando son virtuales”, afirmaba Luisana Pérez, portavoz del Partido Demócrata, en declaraciones a la VOA.
Por su parte, Kennedy Bolívar, activista político que trabaja directamente con la campaña republicana a través de su organización Venezuelan American Republican Club, también cree que la batalla electoral va a tener mayor impacto en la red, teniendo en cuenta el contexto de crisis sanitaria que está viviendo el país.
Pese a todo, critica las restricciones que algunas plataformas, como Facebook o Twitter, están implementando en sus respectivas redes sociales, algo que puede acabar afectando a la hora de difundir mensajes electorales a través de esas vías.
“Hay que revisar esas medidas porque cuando se planta la política, nos guste o no, no puede ser que haya restricciones. A mí no me gusta que haya censura, y te lo digo yo que vengo de Venezuela y, poco a poco, ahí se fue silenciando a los medios de comunicación”, apuntó Bolívar.
Con todo, parece que, poco a poco, la sociedad se va encaminado hacia un escenario más digital. Eso no quiere decir que sea más impersonal, ya que las tecnologías permiten dirigir mensajes mucho más precisos a los posibles votantes de acuerdo con sus gustos o sus afinidades.
Pero lo de votar a través de internet, de momento, está lejos de ser una realidad.