El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció esta semana su intención de retomar la celebración de mítines de campaña de cara a las elecciones del próximo mes de noviembre, a pesar de que las autoridades sanitarias han advertido de que la pandemia aún no ha terminado.
El acto, el primero de este tipo desde que el pasado mes de marzo el presidente suspendió su campaña debido al brote del nuevo coronavirus, está previsto que tenga lugar en la ciudad de Tusla, Oklahoma, el viernes 19 de junio.
"Vamos a retomar nuestros mítines. El primero, creo, probablemente tenga lugar -estamos aún empezando a organizarlo- en Tusla, Oklahoma. En un centro de eventos bonito, nuevo. Tenemos muchas ganas", desveló el mandatario el miércoles durante una reunión en la Casa Blanca.
Trump destacó que las autoridades estatales "han hecho un gran trabajo" frente a la propagación de la COVID-19.
La decisión del mandatario se produce en un momento en que se han comenzado a registrar repuntes de contagios por todo el país, a consecuencia de la suspensión de las restricciones en numerosos estados.
El Gobierno lleva semanas defendiendo la necesidad de volver a la normalidad para paliar así el impacto que la pandemia ha tenido en la economía estadounidense. El propio Trump se ha enzarzado en una disputa con el gobernador de Carolina del Norte, el demócrata Roy Cooper, quien exige que se respeten las normas de distanciamiento social durante la celebración de la Convención Republicana, que está previsto se celebre en ese estado, en el mes de agosto.
El mandatario ha insistido en reiteradas ocasiones que es necesario que el país vuelva a una completa normalidad cuanto antes, lo cual no deja lugar a limitaciones de aforo ni al uso obligatorio de mascarillas y guantes. No obstante, según se puede ver al inscribirse en el evento, el equipo de campaña de Trump exigirá a quienes quieran asistir a sus actos que firmen un eximente de responsabilidad en caso de contagio.
"Vamos a ir a Florida, haremos uno grande en Florida, uno grande en Texas. Van a ser todos grandes", sostuvo Trump el miércoles al hablar de posibles futuros mítines.
Por otro lado, la fecha escogida por el presidente para la celebración del mitin de Tusla, ha desatado ciertas críticas por tratarse del día en que la comunidad afroestadounidense celebra la abolición de la esclavitud en el estado de Texas, que tuvo lugar el 19 de junio de 1865.
La portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, rechazó este jueves que la fecha pueda suponer un problema a pesar de que el país se encuentra sumido en una oleada de protestas a raíz de la muerte del afroamericano George Floyd, el pasado 25 de mayo, cuando se encontraba bajo custodia policial.
"Miren, la comunidad afroamericana le es muy querida y próxima al presidente", aseguró McEnany a un grupo de periodistas que se encontraba en la Casa Blanca.