El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la mayor guerrilla activa de Colombia, anunció el lunes un cese unilateral de la violencia durante abril como un gesto humanitario para contribuir a contener la expansión del coronavirus.
Las autoridades sanitarias de Colombia han reportado 798 personas infectadas y 12 muertas por el COVID-19, considerado como una pandemia por la Organización Mundial de la Salud.
“El Ejército de Liberación Nacional estima conveniente declarar un cese unilateral activo, por un mes, a partir del 1 hasta el 30 de abril, gesto humanitario del ELN con el pueblo colombiano, que padece la devastación del coronavirus”, dijo el grupo rebelde en un comunicado en su página de Internet.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, que pidió un cese al fuego global para que el mundo pueda concentrarse en combatir la pandemia, recibió con "beneplácito" el anuncio y confió en que ayude a aliviar a las comunidades de las zonas afectadas por conflicto armado de más de medio siglo que ha dejado 260.000 muertos.
"[El secretario general] espera que este gesto, luego de su llamado mundial a cese del fuego, pueda brindar alivio a las comunidades y grupos vulnerables en las regiones afectadas por conflicto en Colombia, y ayudar a las autoridades a centrarse en la lucha contra la pandemia", señaló la ONU en un comunicado divulgado el lunes.
El grupo rebelde, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, advirtió que el cese es activo porque sus combatientes se reservarán el derecho a defenderse de los ataques de las Fuerzas Militares.
El ELN tiene frentes de guerra que operan en forma independiente, por lo que en el pasado han desacatado la orden de cese al fuego.
El grupo convocó al Gobierno del presidente Iván Duque a reunirse con su delegación que se encuentra en Cuba para concertar un cese al fuego bilateral y temporal, algo que parece improbable luego que el mandatario canceló una posible negociación tras un ataque con un carro bomba en una academia policial en Bogotá, en enero de 2019, que dejó 22 cadetes muertos.
Duque exige a esa guerrilla, que cuenta con unos 2.000 combatientes, un cese unilateral de hostilidades incluyendo la suspensión de secuestros y ataques contra la infraestructura petrolera del país, además de concentrar sus combatientes con supervisión internacional, como condición previa para iniciar un diálogo de paz, demandas que el ELN no acepta.
El grupo rebelde también pidió al gobierno descongestionar las cárceles en medio de la emergencia sanitaria liberando a los presos políticos, un subsidio monetario a todos los desempleados y la suspensión del pago de las deudas de las personas con el sistema financiero.
El alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, dijo que “el Gobierno no bajará la guardia y vigilará el cumplimiento de lo anunciado por esta guerrilla”, e insistió en la necesidad de que el ELN suspenda las acciones violentas, libere a las personas secuestradas y deje de reclutar a menores.
Colombia permanece en un aislamiento preventivo obligatorio de 19 días que vence el 13 de abril.