El presidente de El Salvador solicitó el viernes a la Asamblea Legislativa que declare el estado de excepción para blindarse ante un posible brote de coronavirus en ese país. La solicitud se hizo minutos después de que se decretara la máxima alerta (roja).
El Salvador es uno de los pocos países de América Latina sin casos confirmados de COVID-19.
La petición se hizo, presentando dos decretos legislativos donde se urgió a suspender varias garantías constitucionales para garantizar la salud de los salvadoreños. Por medio de su cuenta de Twitter Bukele dijo que “El estado de excepción es vital para poder contener el ingreso y la subsiguiente propagación del CODVID-19”.
De acuerdo con lo citado por Reuters el estado de excepción solicitado puede prolongarse por 30 días y no aplicará cuando se trate de reuniones o asociaciones con fines religiosos, culturales, económicos o deportivos, previa autorización de las autoridades sanitarias.
Los proyectos de decreto por emergencia del COVID-19, fueron ingresados inmediatamente a la agenda de sesión plenaria extraordinaria del parlamento salvadoreño; sin embargo hasta el final de la noche los diputados no habían dado du dictamen.
Bukele había informado poco antes que 142 “puntos ciegos” en las fronteras del país serán custodiados por 2,000 soldados, “quienes arrestarán a cualquiera que intente cruzarlos”.
“Cualquier medida que tomemos ahora parecerá exagerada. Cualquier medida que queramos tomar después será insuficiente”, escribió Bukele.
Entre las medidas que se han implementado en El Salvador para proteger a la población del COVID-19 está el cierre de fronteras. El mandatario pidió a la autoridad migratoria local que prohibiera la entrada a la nación de extranjeros no residentes, salvo que sean diplomáticos, para prevenir la llegada del coronavirus.
Por su parte Milton Brizuela, presidente del Colegio Médico de El Salvador, declaró al medio local elsalvador.com que la alerta roja y el estado de excepción ante el coronavirus son “drásticas”, y podrían violar algunas garantías constitucionales para la población.
“Son medidas drásticas. Como ya hemos dicho no tenemos todo el conocimiento ni la información, probablemente, según lo que se rumora, es que haya casos y no se haya informado. Si así fuera, tienen que hacer todo lo posible para contener cualquier brote epidémico”, fueron las palabras de Brizuela al medio de comunicación.
Unas 362 personas se encuentran en cuarentena en ocho albergues del país. El Salvador también ha suspendido las clases por 21 días para evitar contagios del brote.
(Con colaboración de Enrique López y Lenny Castro)