Más de mil empleados de Google firmaron una carta en protesta por el plan secreto de la empresa de construir un servicio de búsqueda móvil que podría llegar a aceptar las exigencias de censura china.
La carta pide a los ejecutivos revisar las normas de ética y transparencia de la empresa ya que al acceder a las demandas de China, como bloquear algunas páginas web, Google daría validez a las prohibiciones chinas sobre la libre expresión y de esa manera violaría el código de conducta de la compañía.
El hecho de que la compañía pueda o no lanzar un buscador en China “no está nada claro”, señaló Sundar Pichai, consejero delegado de la compañía, en una transcripción de una conversación del máximo ejecutivo de Google, a la que tuvo acceso la agencia Reuters.
“El equipo ha estado en una etapa de exploración desde hace bastante tiempo, y creo que están explorando muchas opciones”, agregó Pichai.
El contenido de la carta enviada por los trabajadores del gigante tecnológico lo confirmó un empleado de Google que ayudó a organizarla, pero que pidió no dar su nombre debido a la delicadeza del debate.
La carta señala que los empleados carecen de la información requerida para "tomar decisiones éticamente informadas sobre nuestro trabajo" y se queja además de que la mayoría de los empleados se enteraron del proyecto conocido como "Dragonfly" a través de reportes de prensa.
La misiva es similar a la que firmaron mil empleados en protesta por el Proyecto Maven, un contrato con el ejército de Estados Unidos que la empresa decidió no renovar en junio.