Directores de importantes compañías estadounidenses, entre ellas Coca Cola y McDondal’s, pidieron a los legisladores la aprobación de la reforma migratoria que sigue estancada en el Congreso.
En una carta divulgada este martes, los CEOs manifiestan que la reforma “es indispensable” para sus negocios y añaden que además “es crítica” para la nación.
La misiva firmada por los directores ejecutivos de la firma hotelera Loews Hotels; del productor de carnes y alimentos, Tyson Foods; de la firma de productos agrícolas, Cargill; y otras cinco empresas además de Coca y McDonald´s, dijeron que “sin un programa de visas temporales de Trabajo, Estados Unidos no puede tener esperanza de terminar con la inmigración ilegal”.
El consenso entre empresarios, políticos y activistas es que si el Congreso no actúa antes del receso anual legislativo de agosto, no habrá oportunidad de aprobar la reforma este año y le quedaría esa tarea al nuevo gobierno que asuma en 2017.
Los congresistas republicanos se han resistido a actuar en la Cámara de Representantes, en parte por miedo a la reacción conservadora dentro del partido que podría causar la reforma. Los congresistas están en medio de elecciones primarias donde muchos enfrentan a candidatos del Tea Party.
El presidente Barack Obama ha insinuado que si el Congreso no actúa para agosto, podría tomar medidas ejecutivas para, al menos, parar las deportaciones de indocumentados.
En una carta divulgada este martes, los CEOs manifiestan que la reforma “es indispensable” para sus negocios y añaden que además “es crítica” para la nación.
La misiva firmada por los directores ejecutivos de la firma hotelera Loews Hotels; del productor de carnes y alimentos, Tyson Foods; de la firma de productos agrícolas, Cargill; y otras cinco empresas además de Coca y McDonald´s, dijeron que “sin un programa de visas temporales de Trabajo, Estados Unidos no puede tener esperanza de terminar con la inmigración ilegal”.
El consenso entre empresarios, políticos y activistas es que si el Congreso no actúa antes del receso anual legislativo de agosto, no habrá oportunidad de aprobar la reforma este año y le quedaría esa tarea al nuevo gobierno que asuma en 2017.
Los congresistas republicanos se han resistido a actuar en la Cámara de Representantes, en parte por miedo a la reacción conservadora dentro del partido que podría causar la reforma. Los congresistas están en medio de elecciones primarias donde muchos enfrentan a candidatos del Tea Party.
El presidente Barack Obama ha insinuado que si el Congreso no actúa para agosto, podría tomar medidas ejecutivas para, al menos, parar las deportaciones de indocumentados.