La lucha internacional contra la pandemia de coronavirus reflejó este lunes algunas noticias alentadoras desde Europa, pero en Estados Unidos los nuevos casos continuaban aumentando.
En una nota positiva, los estados del Pacífico Oregón y Washington anunciaron que enviarán miles de ventiladores a Nueva York, el área más afectada del país.
Alrededor de una tercera parte de las 9.600 muertes causadas por la COVID-19 en Estados Unidos han ocurrido en Nueva York, donde hospitales de campo y un barco hospital de la Marina están tratando de aliviar la saturación en el sistema de atención de la salud de la ciudad.
En otras partes del país están surgiendo preocupaciones con el aumento de los casos, entre ellas Pensilvania, Colorado y la capital Washington, DC, donde se han confirmado alrededor de 1.000 infecciones.
El director de salud pública de Estados Unidos, Jerome Adams, advirtió el domingo que "esta será la semana más dura, la semana más triste, en la vida de la mayoría de los estadounidenses".
En Europa, el primer ministro británico, Boris Johnson, quien la semana pasada dio positivo al coronavirus, seguía hospitalizado este lunes después de haber sido ingresado para nuevas pruebas debido a una fiebre alta persistente.
Su oficina dijo que la medida fue de precaución y que seguía al frente del gobierno.
Gran Bretaña se ha convertido en uno de los más recientes focos de la pandemia, con más de 600 muertes reportadas el domingo.
En otras partes de Europa se observó alguna mejoría con respecto a los estragos de las semanas anteriores, que obligaron a varios países a cuarentenas y cierres para tratar de frenar a la pandemia.
Italia, donde han ocurrido la mayoría de las muertes, reportó su menor incremento en dos semanas, mientras que España también reflejó una cifra de fallecidos y menos nuevas infecciones que los días anteriores.
En Asia, Corea del Sur, uno de los primeros focos del brote, reportó solo 47 nuevos casos este lunes, pero el viceministro de salud advirtió que no se debe bajar la guardia y las personas deben seguir en sus casas para prevenir una “explosión” de las infecciones.
El viceministro, Kim Gang-lip, dijo que datos de teléfonos móviles reflejaban que demasiadas personas salieron a restaurantes y parques en las últimas semanas.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exhortó a los gobiernos a emprender acciones para proteger a las mujeres de un aumento “horroroso” de los casos de violencia doméstica durante la pandemia.
