Marcela Molfino y Guillermo Amarilla tenían 3 hijos cuando fueron secuestrados en 1979 por las fuerzas de seguridad de la Dictadura Militar Argentina. A pesar que su familia no lo sabía en ese momento, Marcela estaba embarazada y dió a luz en un campo de detención, por lo que sus familiares nunca buscaron a Martín, confirmó Stella de Carloto, Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Así, después de 29 años, Martín Amarilla, se encontró con su identidad. De esta manera, se transformó en el nieto nº 98 recuperado por la Asociación, aunque se mantuvo al margen de la conferencia de prensa adaptándose a su nueva realidad.
Su tío, Juan Carlos, “agradeció a la vida por esta oportunidad inesperada”.
El joven, se acercó a la Comisión Nacional para el Derecho a la Identidad, por su propia voluntad, para conocer sus orígenes.
Finalmente, pudo encontrarse con sus hermanos y familiares, reconoció su primo Ricardo.
Las Abuelas de Plaza de Mayo estiman que hay cerca de 400 niños, que hoy son jóvenes, desaparecidos, que no conocen su verdadera identidad.
Para los Organismos de Derechos Humanos, esta noticia es un aliciente, a la espera que el Congreso apruebe el polémico proyecto de ley del oficialismo, que obliga a hacer exámenes de ADN a los jóvenes que se sospecha que podrían ser hijos de desaparecidos, torturados, prisioneros o asesinados.
