Las autoridades de México hallaron 200 prendas, 144 identificaciones y otros artículos en una fosa clandestina con, por lo menos, 166 cuerpos de personas inhumadas, gracias a la cooperación de un habitante de Veracruz.
El hallazgo, desarrollado en el estado oriental de Veracruz, es una prueba de la gravedad de la situación de violencia que se vive en la zona y en el país.
En medio de una conferencia de prensa, Jorge Winckler Ortíz, fiscal general de Veracruz, señaló que la investigación del lugar se llevó a cabo desde el pasado ocho de agosto; y afirmó que se encontraron en el sitio más de 200 prendas de vestir. También dijo que los restos llevaban allí al menos dos años.
En este momento se trata de averiguar el número exacto de víctimas e identificarlas, al examinar los cráneos hallados y hacer un análisis genético exhaustivo.
Los familiares de las personas desaparecidas acusan a la Fiscalía por apartarlos de la investigación y catalogan las acciones y declaración del fiscal como “falsas e irresponsables”. Y no están de acuerdo con el proceso que han llevado a cabo con los hallazgos.
"Si bien los diversos colectivos de familiares de personas desaparecidas no tuvieron conocimiento de este hallazgo ni participaron en las diligencias de búsqueda, que se mantuvieron en secrecía por razones de seguridad y para garantizar el éxito en la investigación, quiero manifestarles que la Fiscalía General del Estado actuará con total transparencia con relación a lo encontrado en el área de búsqueda”, dice un comunicado del Fiscal.
La localización de los cuerpos se dieron gracias al uso de la tecnología con drones, geo-radares y sondas de búsqueda, señala comunicado de la fiscalía.
Según reporta BBC News, "los traficantes de drogas han utilizado Veracruz como una especie de vertedero de sus víctimas durante años. En marzo de 2017, 250 cráneos fueron encontrados en otra fosa clandestina en este mismo estado".
Cabe recordar que Veracruz ha sido una de las zonas caracterizadas por la guerra entre carteles de droga que, dice el diario, deja anualmente un promedio de 1.000 muertos.
Entre 2010 y 2017, agrega BBC, "las organizaciones civiles de búsqueda de desaparecidos y autoridades localizaron 343 fosas donde el crimen organizado sepultó de manera ilegal cuerpos de personas".
Durante años, las familias víctimas han sido los protagonistas de las campañas humanitarias que buscan a sus familiares.