Una mujer en estado terminal que se convirtió en activista a favor del suicidio asistido para los pacientes agonizantes se quitó la vida tal como lo había anunciado.
Brittany Maynard murió el sábado en Portland, Oregon luego de tomar una dosis letal de un medicamento, a solo tres semanas de cumplir 30 años. Su muerte fue anunciada la noche del domingo.
A Maynard se le descubrió un tumor cerebral en estado avanzado a principios del año y tenía poco tiempo de vida. Ella y su esposo se mudaron de California, donde vivían originalmente, a Oregón, un estado que permite que los pacientes terminales terminen su vida mediante el uso de medicamentos letales recetados por un médico.
Un video colocado en línea por Maynard anunciando sus intenciones de cometer suicidio para el 1 de noviembre fue visto por millones en todo el mundo, y ella se convirtió en portavoz de una organización sin fines de lucro que presiona por la aprobación de leyes sobre suicidio asistido.
Pero la semana pasada, Maynard anunció que se estaba sintiendo bien y que podía posponer los planes de su muerte.
Un comunicado de la organización Compassion & Choices (Compasión y decisiones) dijo que Marynard murió “como fue su intención –en paz, en su habitación, en los brazos de sus seres queridos”.
Más de 750 personas se han quitado la vida desde que Oregón aprobó la ley de suicidio asistido a fines de los años 1990.