El príncipe Enrique y su novia, la actriz estadounidense Meghan Markle, se casaron el sábado en una deslumbrante ceremonia que mezcló el antiguo ritual inglés con la cultura afroamericana, ante los ojos de la realeza, personalidades del espectáculo y una audiencia televisiva de millones de personas.
La protagonista de la serie televisiva “Suits” -con un largo vestido blanco diseñado por Clare Waight Keller- caminó hasta el centro de la capilla del siglo XV en el castillo de Windsor. Allí se encontró con el príncipe Carlos, heredero al trono, que la acompañó hasta su hijo Enrique.
La unión de Enrique, el sexto en línea de sucesión al trono británico, y la actriz, una divorciada cuya madre es afroamericana y su padre es blanco, trajo algo de modernidad, glamour y diversidad a la monarquía.
La pareja se besó en la escalinata de la capilla cuando salieron a la luz del sol después de la ceremonia, deleitando a grandes multitudes que habían llegado hasta la elegante ciudad para presenciar el espectáculo de pompa y esplendor británico.
El duque y la duquesa de Sussex, recién investidos por la Reina Isabel, subieron a un carruaje para una gira por Windsor, donde fueron vitoreados por un mar de admiradores en toda la ruta.
Ceremonia llena de detalles
El príncipe Enrique y Meghan Markle se miraron a los ojos en el altar de la Capilla de San Jorge mientras una soprano entonó una pieza de Handel para celebrar su unión trasatlántica frente a cientos de invitados famosos y millones de espectadores alrededor del mundo.
El príncipe Enrique y Guillermo, el padrino, lucieron elegantes trajes militares oscuros, con guantes blancos y los uniformes de gala con levita del regimiento de caballería real Blues and Royals. Enrique mantuvo intacta su barba pelirroja.
En el altar, Enrique le dijo a Meghan: "Te ves increíble".
Celebridades y deportistas que incluyeron a Oprah Winfrey, Idris Elba, Elton John, George y Amal Clooney, Serena Williams, James Corden y David y Victoria Beckham llegaron a Windsor para la ceremonia.
La pomposidad y ceremonia de la boda - completa con oraciones y tradiciones anglicanas, música clásica, un coro góspel y un recorrido en carreta por Windsor está siendo vista en vivo por decenas de millones de televidentes alrededor del mundo.
Si bien la ceremonia incorporó las tradiciones de una monarquía cuya historia se remonta a 1066, Markle trajo un halo de modernidad. Para empezar, no juró obediencia a su esposo, y Enrique, a diferencia de otros miembros de la realeza masculina, llevará un anillo de bodas.
El obispo episcopalista negro estadounidense Michael Bruce Curry pronunció un apasionado discurso nupcial en que citó al líder negro de los derechos civiles de Estados Unidos, Martin Luther King.
“Cuando el amor es el camino, en realidad nos tratamos como si fuéramos realmente parientes”, dijo en un tono muy distinto al de la retórica sobria de la iglesia anglicana.
La afroamericana Karen Long, que escuchó entre la multitud en Windsor la ceremonia, fue una de las personas que apreciaron el encendido discurso del obispo.
“Fue un momento para los afroamericanos”, dijo Long, que vino desde Houston con su hermana y un grupo de amigos. “La idea de que Harry lo permitió y lo reconoció, fue una mezcla perfecta entre la cultura de ella y la monárquica”.
El matrimonio incorpora a Markle, tres años mayor que Enrique y nacida Los Ángeles, a una de las más importantes familias reales del mundo.
Los parientes en la ceremonia incluyeron a Charles Spencer, el hermano de la difunta madre de Enrique, la princesa Diana; y la prima del príncipe, Zara Tindall, con su esposo. También estaban los familiares de Catalina, la esposa del príncipe Guillermo: sus padres Carole y Michael Middleton, su hermana Pippa Middleton y su hermano James Middleton.
La exnovia de Enrique Chelsy Davy también estuvo presente, al igual que Sarah Ferguson, la duquesa de York, ex esposa del príncipe Andrés, tío de Enrique.
Afuera del castillo, miles de admiradores atestaban las calles de Windsor. Irene Bowdry, una abogada de California, abordó un tren temprano a la ciudad. Compró su pasaje a Inglaterra tan pronto se anunció la fecha de la boda.