El Palacio de Buckingham anunció el martes que la familia real británica está "entristecida tras conocer el alcance de lo desafiante que han sido los últimos años" para los duques de Sussex, conocidos popularmente como Harry y Meghan.
Después de una entrevista a la cadena CBS con Oprah Winfrey ampliamente publicitada el domingo, en la que se plantearon cuestiones de raza, dinámica familiar y pensamientos suicidas, una declaración del Palacio de Buckingham emitida en nombre de la reina Isabel dijo: “Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y será abordado por la familia en privado ".
La declaración, publicada en Twitter, también dijo que la pareja y su hijo, Archie, siempre serán "muy queridos miembros de la familia".
La declaración se produce después de que Markle, quien es hija de madre negra y padre blanco, dijera que un miembro importante de la familia real expresó su preocupación sobre "cuán oscuro" sería Archie al nacer. Oprah anunció el lunes, que el príncipe Harry le pidió que aclarara si tenía oportunidad que ni la reina Isabel ni el príncipe Felipe, tienen nada que ver con la conversación.
Markle ahora está embarazada nuevamente, y en la entrevista con Oprah anunció junto a su esposo que esperan una niña para el verano.
En febrero, el palacio anunció que el duque y la duquesa no regresarían como miembros activos de la realeza, casi un año después de que se anunció que dejarían sus deberes como parte de la familia real. La pareja se mudó a América del Norte más tarde ese año, residiendo primero en Canadá y luego en California, donde viven actualmente.
El martes marca la primera vez que la familia real responde públicamente a los problemas planteados en la entrevista del domingo.
