El aumento en la transmisión del ébola en el oeste de Sierra Leona y el norte de Guinea requiere una respuesta internacional más sólida para detener la propagación del virus, según Naciones Unidas.
Hasta hace poco, Liberia estaba bajo amenaza por un aumento de casos de ébola fuera de control. Actualmente, si bien la epidemia en ese país está lejos de terminar, el número de casos y muertes se está estabilizando.
El enviado especial de la ONU sobre ébola, David Nabarro, dijo que las preocupaciones sobre la propagación del ébola se han desplazado hasta el oeste de Sierra Leona por Port Loko y la capital, Freetown, así como la parte norte de Guinea.
Es allí donde Naciones Unidas y sus asociados se centrarán en la mortal enfermedad.
Según Nabarro, el aumento de la transmisión en el oeste de Sierra Leona refleja el fracaso de las comunidades para extinguir completamente el brote y tomar medidas para evitar la infección.
"Aún no han entrado en funcionamiento pleno los centros de tratamiento donde las personas que están enfermas pueden estar aisladas, por lo que estamos anticipando varios cientos de camas [disponibles] en las próximas semanas, lo que conducirá a una [estabilización de] la situación. Ya estamos viendo algunos indicios que el número de nuevos casos en partes del oeste no están aumentando al mismo ritmo que hace dos semanas", dijo.
Nabarro agregó que se necesitan más camas en los centros de tratamiento y más personal internacional y nacional. Se requieren unas 300 personas para operar una instalación de 50 camas.
Sin embargo, la lucha contra el ébola en el interior de Guinea presenta mayores dificultades que en Sierra Leona.
"Las áreas en las que las personas están infectadas están muy aisladas, el transporte es difícil, y no tienen bastantes grupos de trabajo [como] en otras partes. [Por lo que] el centro de mi atención es cómo encontrar a más gente para trabajar allí y cómo aseguramos la más fuerte movilización posible en comunidades que aún tienen bastante miedo por el [virus]", dijo.
Nabarro señaló que la ONU está trabajando estrechamente con las autoridades de Mali para que los casos de ébola que crucen la frontera desde Guinea sean tratadas con rapidez.
La Organización Mundial de la Salud informó que Mali tenía ocho casos de la enfermedad, incluyendo seis muertes.
