En medio de un contexto de hiperinflación, que diluye los salarios, y de la presencia del COVID-19, esta semana en Venezuela se adelanta el denominado “viernes negro”, una tradición estadounidense recibida ahora con los brazos abiertos por muchos venezolanos. Álvaro Algarra salió a ver cómo se viven los preparativos en las calles de Caracas.