Desde mediados de julio, la salsa caleña colombiana se fue de gira por algunos países de Europa. Ha puesto a bailar hasta al más indiferente de sus habitantes gracias a su irresistible mezcla de pachanga, mambo, boogaloo, jazz, currulao, hip hop y todas las corrientes posibles de fusionar.
Porque si hay algo que tiene este subgénero frenético, alegre y vibrante es su potencial transformador, como el de los músicos de la orquesta encargada de hacerla sonar durante estos dos meses en eventos abiertos, castillos, celebraciones de independencia, discotecas y festivales de Italia y Suiza.
Su nombre es Esencia Pura. No solo hace gala de los sonidos fieles a los de su tierra de origen, Cali, Valle del Cauca.
También recuerda que sus integrantes son jóvenes que estuvieron privados de la libertad por cometer delitos en su país y luego de un proceso de resocialización liderado por el Instituto colombiano de Bienestar Familiar, lograron superar sus miedos, recuperar parte de esa inocencia perdida y mirar más allá de cuatro paredes.
“Yo llegué a Esencia Pura porque un tiempo atrás cometí un error, un delito con la ley y llegué al Centro de Formación Valle del Lili cuando tenía 15 años. Estuve dos años pagando mi sanción, porque hice cosas incorrectas a mi corta edad y ya estando allí decidí entrar al taller de música y empezó el cambio de mi historia”, dijo a la Voz de América la vocalista, Karla Yulieth Vanegas Trejos.
Con la guía del profesor Alex Del Castillo, director de la orquesta Esencia Pura es la única agrupación musical en Colombia que representa al Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA) tomó forma y fuerza con la vinculación de cinco de estos menores a quienes la música inspiró para hacer un quiebre en el camino que tomaban sus vidas.
“Cuando recién salí sí me tocó duro, porque me tocó volver al barrio. Ya estaba reseñada por los policías, por la gente. Era bastante fuerte, y además el empuje para volver a hacer lo mismo, pero gracias a Dios no volvió a pasar eso y finalmente nos fuimos para otro barrio, seguí en las clases y de tantos que salimos solo yo quedé como única mujer y aquí estoy redescubriéndome cada día y llegando a escenarios que jamás imaginé”, explicó Karla.
El mensaje es que se valen las segundas oportunidades"Hugo Romero, timbalero
Nunca habían tocado un instrumento desafiando postulados de la industria asociados al aprendizaje desde la infancia. Sin embargo, todo fue cuestión de voluntad y disciplina para que descubrieran en tiempo récord lo que la magia de la música es capaz de lograr no solo en quien la escucha, también en quien la hace o la interpreta.
Hugo Romero, el timbalero, también relató a la VOA su historia.
“Mi caso era tentativa de homicidio con una sanción de 48 meses, quería explorar. Ingresé a los semilleros, quería aprovechar la oportunidad en la orquesta y aquí estamos, soy uno de los fundadores de la orquesta (…) el mensaje es que se valen las segundas oportunidades y si nosotros pudimos, ellos, los que están cumpliendo sanción, si lo quieren con el corazón también pueden”.
Mientras aprendían a tocar bajo, timbal, percusión y trompetas, estos artistas en desarrollo cumplían sus sanciones en los Centros de Formación Valle del Lili y Buen Pastor ubicados al sur de Cali.
Los talleres como proceso vocacional que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ofrece a los menores de edad que cumplen su sanción también incluyen otras opciones para redescubrir sus habilidades en marroquinería, panadería, peluquería, serigrafía, artes plásticas, comunicaciones, sistemas, danzas, acondicionamiento físico, tejiendo lazos y música.
El sistema correccional colombiano
En Colombia, el sistema correccional de menores revaluó el caduco modelo del castigo por la justicia restaurativa también llamada justicia reparadora o justicia compasiva.
Es un proceso para resolver el problema de la delincuencia enfocándose en la compensación del daño a las víctimas, haciendo a los delincuentes responsables de sus acciones y también, a menudo, involucrando a la comunidad en la resolución del conflicto.
Pero no siempre Esencia Pura fue tan aclamada como hoy de gira por el viejo continente y próximamente por Estados Unidos, son cinco años de un trabajo arduo dedicado, comprometido y articulado.
La orquesta empezó con un grupo grande de egresados de los Centros de Formación Especializada y como una melodía que se va perfeccionando en un pentagrama, varias de sus notas fueron desapareciendo. Algunos de los adolescentes y jóvenes recayeron en sus andanzas, otros perdieron la motivación, incluso, la vida.
Alex del Castillo, director de la orquesta Esencia Pura, dijo a la VOA que “solo les brindo esas herramientas y les damos prioridad a los que se trazan el sueño y aprovechan la oportunidad, desde el programa se les ofrece los viáticos, instrumentos, la comida, algunos se fueron a retomar la vida del pasado, me duele uno que le quitaron la vida, otros se quedaron y siguieron el proceso, esos han llegado lejos”.
Así fue como los que decidieron aprender y optar por la música fueron mejorando su motricidad, su oído, su calidad vocal, su nivel. Cuando estas competencias se sincronizaron con ganas, constancia y esperanza, Esencia Pura ya estaba lista para salir a los grandes escenarios de Cali, Colombia y el mundo.
Me duele uno que le quitaron la vida, otros se quedaron y siguieron el proceso, esos han llegado lejos”Alex del Castillo, director de la orquesta Esencia Pura
Han logrado estar en escenarios tan importantes para la cultura caleña y vallecaucana como la Feria de Cali, y lograr títulos de honor como el que le otorgó el concejo de la ciudad de Santiago de Cali en diciembre de 2021 y adicional, ser reconocida como la mejor orquesta en su género en el Concurso Nacional de Orquestas de Salsa en Colombia.
Durante estos 2 meses en el exterior han presentado su más reciente producción musical “Marcando la Diferencia” en varias ciudades de Italia y Suiza por cuenta de invitaciones en su mayoría de comunidades latinas residentes en el exterior.
Pero la máxima admiración se despliega cuando el público conoce su historia. La Prensa internacional se ha interesado en contar quiénes son, de dónde vienen y cómo llegaron a Europa.
“Estamos en Europa desde el 10 el julio, tocamos en el festival de Milano, compartimos la misma tarima con Carlos Vives, Marc Antony, Anuel, Habana de Primera y otros grandes artistas de primera con más de 8.000 personas, ha sido algo espectacular”, agregó Álex, el director.
Toda la alegría que irradian y reciben de vuelta gracias a su talento ha sido la mejor compensación por el esfuerzo y algunos aprietos que han vivido en medio de su gira.
Dice el profesor Alex que estos son solo los desafíos a los que todo artista se enfrenta si desde el fondo de su corazón quieren dedicar su vida a la música. Así que ellos están muy confiados y dispuestos a aprovechar cada presentación agendada hasta mediados de octubre cuando ya deban regresar a Colombia, entre las que proyectan un concierto para mujeres menores infractoras en Parma, una visita a la sede de la ONU en Ginebra y hasta un posible encuentro con el Papa Francisco.
Cuando regresen a Colombia, sus integrantes les contarán a otros jóvenes del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes cómo es posible lograr lo que ellos sueñan pese al pasado que cargan y al presente que enfrentan. La decisión de cambiar su futuro, el interés por la música y las ganas de aprender son la clave para que Esencia Pura siga siendo considerada la “Orquesta Embajadora de Paz de Colombia”.
La agenda para 2023 ya está lista, se preparan para lo que será su gira por Estados Unidos que contempla presentaciones en Chicago, Atlanta, Georgia, New York y Miami donde éstos jóvenes embajadores de paz le mostraran al mundo que ‘se valen las segundas oportunidades’ y por qué para ellos fue una gran decisión cambiar las ‘armas por los instrumentos’.
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