El gobierno conservador español parecía destinado el jueves a perder una moción de censura en el parlamento, y el partido socialista estaría listo para asumir el poder.
El anuncio del partido nacionalista vasco PNV de que votaría a favor de la moción marcó el casi seguro final del mandato del presidente Mariano Rajoy y augura un sorprendente colapso para su gobierno minoritario durante la votación parlamentaria del viernes, cuando se quedará corto en el apoyo necesario para sobrevivir.
Funcionarios del Partido Popular de Rajoy desecharon las especulaciones de que podría renunciar antes de la votación.
La secretaria general del partido y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, afirmó que Rajoy estaría presente en la votación en la que se prevé su salida.
La inminente caída del gobierno de Rajoy después de gobernar casi ocho años llega apenas días después de que la reputación del Partido Popular resultó gravemente perjudicada por un veredicto judicial que lo identificó como beneficiario de una enorme red de sobornos a cambio de licitaciones, conocida como el caso Gürtel.
El inesperado suceso inyectó un nuevo elemento de tensión a las políticas de la Unión Europea y a los mercados financieros globales, ya de por sí nerviosos debido a los problemas en Italia para instalar un nuevo gobierno desde las elecciones del pasado 4 de marzo.
Bajo una ley española que evita un vacío de poder, Pedro Sánchez _líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de centro-izquierda, y quien presentó la moción de censura_, se convertiría de inmediato en el nuevo líder de la cuarta mayor economía entre los 19 países de la eurozona y una importante figura dentro de la Unión Europea en momentos en los que el bloque se enfrenta a numerosos desafíos.
A diferencia de los potenciales nuevos líderes en Italia, Sánchez no ha expresado escepticismo en torno al bloque ni la moneda única del continente, ambos de gran popularidad en España.
En el debate de censura, Sánchez, de 46 años, exhortó a Rajoy a dejar el cargo debido al escándalo de sobornos.
"¿Está usted dispuesto a dimitir aquí y ahora? Dimita y todo terminará", dijo Sánchez a Rajoy, que lo observaba desde su escaño con rostro impasible. "Señor Rajoy, su tiempo acabó".
A su vez, Rajoy acusó a Sánchez de usurpar el poder.
"Todo el mundo sabe que Pedro Sánchez no va a ganar nunca las elecciones y esta es la razón de la moción: sus urgencias", dijo Rajoy a los legisladores, al tiempo que recordó que los socialistas perdieron dos elecciones generales con Sánchez como candidato.