El Parlamento catalán tratará de investir este jueves como presidente regional a Jordi Turull, investigado por la justicia y amenazado de prisión, en una maniobra que provocó un nuevo choque frontal con el gobierno español.
El pleno de investidura de Turull, portavoz del anterior gobierno de Carles Puigdemont, está convocado este jueves a las 16H00 GMT en el Parlamento de Cataluña, dominado por los separatistas.
La convocatoria exprés fue promovida en pocas horas y de manera sorpresiva por el presidente de la cámara, el separatista Roger Torrent, en respuesta a las "injerencias" del Tribunal Supremo, que ha convocado para este viernes a Turull y a otras cinco figuras del independentismo.
Los seis tienen cita en Madrid con el juez Pablo Llarena, quien instruye la causa por rebelión, sedición y malversación contra la cúpula independentista por el intento de secesión unilateral del año pasado. Tras la vista, Turull, un independentista conservador de 51 años, podría regresar a prisión, después de haber pasado un mes en la cárcel a fines de 2017.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, cargó duramente contra la convocatoria exprés del pleno, y acusó a los independentistas de buscar "un enfrentamiento con el Estado de derecho, con las instituciones".
Según dijo a la radio Onda Cero, la convocatoria de la investidura es "hacer juego sucio", y la idea de investir a un candidato con problemas judiciales "demuestra que no hay una voluntad real de encontrar soluciones de futuro, sino de seguir embarrando el terreno de juego".
Igualmente, recordó que, para ser oficialmente presidente, hay "requisitos formales", es decir, la publicación del nombramiento de Turull en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y la firma del rey Felipe VI.
La convocatoria exprés para investir a Turull se granjeó también la ira de Ciudadanos, un partido antiindependentista que tiene la mayor bancada en el Parlamento catalán y que pidió desconvocar la sesión, ante "la manifiesta inidoneidad del candidato".
A Turull "nadie lo quiere para ser presidente, sólo lo quieren para alimentar el victimismo del proceso (independentista), porque ya no tienen otra cosa", declaró a la radio Cadena SER la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas.
Cataluña se encuentra sin presidente desde que el anterior gobierno regional de Puigdemont fue cesado en su totalidad por el ejecutivo central el 27 de octubre, horas después de que el Parlamento catalán proclamara unilateralmente la independencia.
En las elecciones regionales anticipadas del 21 de diciembre los separatistas renovaron su mayoría de escaños en la cámara (70 diputados de 135), pero desde entonces, sus desacuerdos y la acción de la justicia han impedido la investidura de un candidato.
A Turull lo apoyan las dos principales fuerzas independentistas, su lista Juntos por Cataluña e Izquierda Republicana. Necesita también los votos de la CUP, un pequeño partido secesionista y anticapitalista, que se reunirá dos horas antes del pleno para anunciar si lo apoya o no.
Turull es el tercer candidato promovido por los independentistas, luego de Puigdemont, cabeza de la lista independentista más votada el 21 de diciembre, y que renunció a comienzos de mes después de que el Tribunal Constitucional prohibiera su elección si antes no se entregaba ante el juez que lo investiga por rebelión y sedición, y Jordi Sánchez, encarcelado desde mediados de octubre por su papel en el intento de secesión como presidente de la influyente asociación independentista ANC (Asamblea Nacional Catalana).
Sánchez retiró su candidatura este mismo miércoles, después de que el Supremo impidiera su salida temporal de la cárcel para ser investido.
Con información de AFP
