El gobierno de España tiene previsto aprobar una ley para regular los cuidados paliativos y la muerte digna de los pacientes en 2011.
El vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba asegura que la ley garantizará “los derechos del paciente, familiares y de los médicos y que, por tanto, se pueda tener el derecho a morir dignamente, que es tanto como decir morir sin dolor cuando la ciencia médica permite que así sea", ante un vacío de poder al respecto.
Rubalcaba reitera que la iniciativa no pretende aprobar la eutanasia, sino regular cuáles son sus límites. "Hoy la medicina tiene mecanismos para que la muerte, que es inevitable, se produzca dignamente: sin sufrimiento y dolor para el paciente y sus familiares", añadió.
El ejemplo de la legislación francesa al respecto o de una provincia española serán los precedentes que servirán a España para garantizar el derecho de un enfermo terminal a rechazar o interrumpir un tratamiento, aunque ello pueda poner en peligro su vida. Además, se protegerán los deberes de los profesionales encargados de la atención al enfermo.
La eutanasia o el suicidio asistido siguen siendo delitos penalizados que no entran dentro del marco de esta nueva regulación.