El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, en un tono apagado, presentó sus consideraciones de final de año a sus conciudadanos y dejó sobre la mesa un panorama de pesimismo.
Al inicio de la rueda de prensa exclamó: “Las cosas han sido más difíciles de lo que esperábamos. Las circunstancias nos han obligado a hacer ajustes en los ingresos y en los gastos. Hemos intentado ser equitativos”.
Rajoy insistió en el apoyo y comprensión de todos los españoles.
“Hemos pedido un esfuerzo a los españoles. Pero era necesario para asegurar la eficiencia y eficacia en la prestación de los servicios de sanidad y educación”.
Habló del pesimismo: “Sabemos que mucha gente se está dejando llevar por el escepticismo cuando no por la decepción. Pero estamos haciendo lo que es necesario e inevitable hacer. ¿Qué hubiera ocurrido si el Gobierno no hubiera tomado las decisiones que hemos tomado? Que España tendría un déficit público de entre el 11 y el 11,5%. Eso sería una situación absolutamente insostenible”.
En Europa, España, Grecia, Irlanda y Portugal, han apretados sus economías, y por ende a todos los ciudadanos. En esas naciones se habla de: “2012 año del progreso doloroso”.
La economía española acabará el año con una recesión profunda (una caída en torno al 1,5% del producto interior bruto, que se repetirá en 2013), con cerca de seis millones de parados (desempleados) y un sector financiero necesitado de grandes cantidades de dinero público e incapaz de reactivar el crédito.
Al inicio de la rueda de prensa exclamó: “Las cosas han sido más difíciles de lo que esperábamos. Las circunstancias nos han obligado a hacer ajustes en los ingresos y en los gastos. Hemos intentado ser equitativos”.
Rajoy insistió en el apoyo y comprensión de todos los españoles.
“Hemos pedido un esfuerzo a los españoles. Pero era necesario para asegurar la eficiencia y eficacia en la prestación de los servicios de sanidad y educación”.
Habló del pesimismo: “Sabemos que mucha gente se está dejando llevar por el escepticismo cuando no por la decepción. Pero estamos haciendo lo que es necesario e inevitable hacer. ¿Qué hubiera ocurrido si el Gobierno no hubiera tomado las decisiones que hemos tomado? Que España tendría un déficit público de entre el 11 y el 11,5%. Eso sería una situación absolutamente insostenible”.
En Europa, España, Grecia, Irlanda y Portugal, han apretados sus economías, y por ende a todos los ciudadanos. En esas naciones se habla de: “2012 año del progreso doloroso”.
La economía española acabará el año con una recesión profunda (una caída en torno al 1,5% del producto interior bruto, que se repetirá en 2013), con cerca de seis millones de parados (desempleados) y un sector financiero necesitado de grandes cantidades de dinero público e incapaz de reactivar el crédito.