El caso del presunto miembro del grupo separatista vasco ETA, el hispano-venezolano Arturo Cubillas sigue en el centro de una disputa diplomático judicial entre España y Venezuela.
El fiscal general español, Cándido Conde-Pumpido, pidió a Venezuela que investigue y juzgue, o que decida la entrega a España del Cubillas, al que acusan de supuestamente adiestrar a activistas de ETA.
"Si existen indicios racionales de que alguien en Venezuela ha apoyado al terrorismo español, esa persona tiene, o bien que ser entregada a España para ser juzgada, o bien ser investigada y enjuiciada en Venezuela", afirmó Conde-Pumpido en Madrid.
Mientras tanto el gobierno español continúa trabajando por vías diplomáticas para lograr que Cubillas sea deportado y juzgado en España.
Cubillas, que tiene la nacionalidad venezolana, figura entre los 12 miembros de la organización separatista armada vasca --seis de los cuales están en Venezuela-- y de la guerrilla colombiana cuya captura pidió en marzo pasado Eloy Velasco, juez de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, en el marco de su investigación sobre la supuesta colaboración entre esos dos grupos armados.
La semana pasada, dos presuntos miembros de ETA detenidos en España declararon que recibieron cursillos en 2008 en Venezuela de la mano de Cubillas.
Por su parte, en Venezuela, el propio Cubillas ha solicitado al ministerio público venezolano que lo investigue y la justicia de Venezuela, en forma coincidente, anunció que un fiscal "investigará la presunta vinculación de José Arturo Cubillas Fontán con el grupo separatista vasco ETA y con la guerrilla de las FARC", a petición de este ciudadano y en virtud del Código Penal.
