Un colombiano fue puesto a la orden de las autoridades de Nicaragua por su presunta participación en delitos de espionaje y violación de los secretos de estado del país centroamericano. Según versiones preliminares, el acusado trabaja para los servicios de inteligencia de Colombia y logró infiltrarse en el ejército de nicaragüense como un supuesto reportero, para buscar planes de defensa nacional.
Según el general del ejército de Nicaragua, Julio César Avilés, el colombiano Luis Felipe Ríos Castaño llegó a Nicaragua en el 2010 haciéndose pasar por corresponsal español de una revista que aborda temas de defensa y seguridad.
Ríos estaba siendo investigado desde agosto de 2011 por los órganos de Inteligencia y Contrainteligencia militar, quienes descubrieron que el colombiano buscaba información sobre los planes de desarrollo de Nicaragua, de defensa nacional y sobre la cooperación del ejército de este país con fuerzas armadas extranjeras. Inclusive, según las autoridades, ofreció dinero a cambio de ello.
El acusado se encuentra bajo una medida de prisión preventiva en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) luego de ser detenido el martes 12 de junio por las autoridades nicaragüenses. La fiscalía afirma que cuenta con las pruebas suficientes para inculparlo, por acceder a información restringida sobre la defensa y seguridad nacional de Nicaragua.
Por su parte, Ríos Castaño, se habría declarado culpable y al servicio de autoridades colombianas en contra de Nicaragua, según el general de ejército, Avilés Castillo.
El teniente Amaru Álvarez Granera y el capitán Leonidas Castillo Ruiz, dos oficiales del ejército de Nicaragua, también serán juzgados en la Corte Militar por los delitos de espionaje militar, revelación de secretos y desobediencia, tras haber proporcionado información confidencial al colombiano.
“Queremos reiterar ante la nación nicaragüense y nuestro pueblo que el ejército de Nicaragua no permitirá que organismos y agentes extranjeros vengan a pretender desestabilizar y a atentar contra la seguridad del país; e igualmente queremos ser categóricos que en el Ejército de Nicaragua no tienen cabida traidores ni delincuentes”, dijo Avilés Castillo a la prensa de su país.
Actualmente Nicaragua tiene un juicio pendiente con Colombia, en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, por el derecho territorial sobre las Islas de San Andrés y Providencia. La Cancillería colombiana no se ha pronunciado respecto a la detención.
Según el general del ejército de Nicaragua, Julio César Avilés, el colombiano Luis Felipe Ríos Castaño llegó a Nicaragua en el 2010 haciéndose pasar por corresponsal español de una revista que aborda temas de defensa y seguridad.
Ríos estaba siendo investigado desde agosto de 2011 por los órganos de Inteligencia y Contrainteligencia militar, quienes descubrieron que el colombiano buscaba información sobre los planes de desarrollo de Nicaragua, de defensa nacional y sobre la cooperación del ejército de este país con fuerzas armadas extranjeras. Inclusive, según las autoridades, ofreció dinero a cambio de ello.
El acusado se encuentra bajo una medida de prisión preventiva en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) luego de ser detenido el martes 12 de junio por las autoridades nicaragüenses. La fiscalía afirma que cuenta con las pruebas suficientes para inculparlo, por acceder a información restringida sobre la defensa y seguridad nacional de Nicaragua.
Por su parte, Ríos Castaño, se habría declarado culpable y al servicio de autoridades colombianas en contra de Nicaragua, según el general de ejército, Avilés Castillo.
El teniente Amaru Álvarez Granera y el capitán Leonidas Castillo Ruiz, dos oficiales del ejército de Nicaragua, también serán juzgados en la Corte Militar por los delitos de espionaje militar, revelación de secretos y desobediencia, tras haber proporcionado información confidencial al colombiano.
“Queremos reiterar ante la nación nicaragüense y nuestro pueblo que el ejército de Nicaragua no permitirá que organismos y agentes extranjeros vengan a pretender desestabilizar y a atentar contra la seguridad del país; e igualmente queremos ser categóricos que en el Ejército de Nicaragua no tienen cabida traidores ni delincuentes”, dijo Avilés Castillo a la prensa de su país.
Actualmente Nicaragua tiene un juicio pendiente con Colombia, en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, por el derecho territorial sobre las Islas de San Andrés y Providencia. La Cancillería colombiana no se ha pronunciado respecto a la detención.