Aviones de combate llevaron a cabo ataques aéreos en cuatro puestos de control de militantes sunitas en Irak, cerca de una montaña donde miles de refugiados de las minorías yazidi se encuentran atrapados para escapar de la violencia.
El Ejército estadounidense informó en un comunicado que los ataques fuera de la ciudad de Sinjar destruyeron o dañaron puestos de control y vehículos utilizados por el grupo extremista Estado Islámico.
Al menos uno de los vehículos destruidos fue un camión Humvee, y otro era un transporte de personal armado.
Los militantes han estado utilizando equipo militar estadounidense robado a las fuerzas de seguridad iraquíes.
Anteriormente, el Pentágonoinformó que los ataques aéreos estadounidenses han desacelerado el avance del grupo extremista Estado Islámico en Irak, pero es poco probable que lo debiliten sustancialmente.
“Evaluamos que los ataques aéreos de Estados Unidos en el norte de Irak han enlentecido el ritmo operacional de Estado Islámico y temporalmente interrumpido sus avances hacia la provincia de Arbil”, que incluye la capital de la región kurda semiautónoma de Irak, informó el teniente general del Ejército, William Mayville Jr.
“Sin embargo, es poco probable que los ataques afecten las capacidades generales de Estado Islámico o sus operaciones en otras zonas de Irak y Siria”, agregó Mayville a los periodistas en el Pentágono.
La semana pasada, el gobierno de Obama informó que los ataques aéreos buscan proteger al personal estadounidense en Arbil del grupo militante, que ha cobrado fuerza durante la guerra en la vecina Siria, y garantizar que las minorías yazidis del norte de Irak no sean víctimas de la violencia sistemática a manos de los militantes fundamentalistas musulmanes sunitas.
Mayville dijo que el Estado Islámico “sigue centrado en asegurar y ganar más territorio en todo el país, y mantendrá sus ataques contra las fuerzas de seguridad iraquíes y kurdos y sus posiciones, así como contra yazidis, cristianos y otras minorías".
