Las imágenes de los extremistas del Estado Islámico (EI) repartiendo su versión de la justicia son brutales.
En la última semana, hombres aparecen siendo arrojados de edificios acusados de ser homosexuales. Una mujer fue apedreada a muerte por presuntamente cometer adulterio. Otra imagen muestra a dos hombres crucificados y muertos a tiros, acusados de bandidaje.
Se supone que el Estado islámico gobierna regido estrictamente por la ley islámica, conocida como sharia, pero los expertos dicen que hace cualquier cosa menos eso.
Según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, los tribunales islámicos creados por EI son "ilegales" y el castigo repartido por ellos "cruel e inhumano".
Es difícil confirmar los informes de quienes viven bajo el régimen del Estado islámico en el Medio Oriente.
Pero ha habido informes desde Raqqa, Siria, en el que residentes dicen estar seguros que los tribunales de la sharia "en realidad no escuchan evidencias”. Los castigos brutales, dijeron, eran para "infundir miedo".
Organizaciones musulmanes han criticado duramente la versión del EI de la ley islámica.
Cientos de eruditos musulmanes escribieron una "carta abierta a Baghdadi", el autoproclamado califa del EI, condenando la simplificación de los "asuntos de la sharia", afirmando que está prohibido “ignorar la realidad de la época contemporánea al emitir resoluciones judiciales".
"Lo que hemos visto muestra una completa falta del debido proceso", dijo Joseph Lumbard, profesor asistente de Islam clásico en la Universidad de Brandeis. "Ellos no se basan en ninguna metodología de la escuela clásica de la ley islámica".
Lumbard agregó que muchos de los llamados jueces probablemente carecen de las calificaciones necesarias para tomar decisiones legales.
"Realmente deberíamos denunciar estos seudotribunales", agregó.
La violencia de los castigos responden a una agenda política, según los expertos.
"Mi intuición es que están tratando de hacer estas cosas espectacularmente violentas para mostrar que están rompiendo con la modernidad de una manera radical”, dijo Mohammad Fadel, profesor asociado en la Universidad de Toronto especialista en historia del derecho islámico. "El supuesto por defecto [entre los radicales] es que mientras más anti-moderno, más auténtico se es".
En la jurisprudencia islámica clásica, la ley sirve de contrapeso, según Lumbard, no como un brazo del Estado, como parece ser para el Estado islámico.
Gran parte de la sharia del EI es lenguaje aislado de la historia islámica, la que es seleccionada cuidadosamente por los extremistas para que sirva para sus procesos.
"Podría tomar un versículo de la Biblia y decir que mi vecino estaba trabajando el sábado y matarlo", dijo Lumbard.
Fadel coincidió.
"Estas personas, dadas sus inclinaciones teológicas, están aplicando lo que la comunidad más antigua [musulmana] pueden encontrar en los libros de la historia islámica", dijo Fadel. "Los que por cierto no mencionan ser vinculantes".
Los estudiosos también señalan que algunos castigos van en contra de la ley ortodoxa islámica.
Por ejemplo, la carta a Baghdadi establece que está prohibido obligar a alguien a convertirse al Islam.
Pero recientemente una anciana cristiana llamada Raheel dijo a Reuters que fue arrastrada desde un hogar de ancianos en Mosul y llevada ante un tribunal del EI, que la obligó a convertirse. Ella dijo que había guardias armados frente al juez.
"El juez comenzó su discurso, de una manera suave y elegante, y él citaba versículos del Corán y los dichos del profeta Mahoma", dijo a Reuters.
"Él dijo que el Islam es la religión verdadera y que debemos abrazarla o moriríamos como infieles", dijo después de obtener su libertad este mes en un acuerdo entre el Estado islámico y representantes de la Iglesia caldea.