La policía estatal rusa FSB anunció este lunes el arresto de siete presuntos militantes del grupo Estado islámico, que dijo planeaban ataques con bombas en Moscú, San Petersburgo y la región de Sverdlovsk.
La FSB dijo en un comunicado que los hombres fueron arrestados en la ciudad de Yekaterinbug, en los montes Urales. De acuerdo a la policía, los insurgentes tenían planeado huir hacia Siria tras los ataques.
La agencia de noticias Interfax reportó que la policía había allanado las casas de los sospechosos y encontrado un “laboratorio para producir artefactos explosivos improvisados, explosivos, detonantes eléctricos, armas, granadas… y libros extremistas”.
El grupo era liderado por un combatiente de EI que había llegado de Turquía, dijo la FSB, sin entregar mayores detalles.