Socios y competidores. Estados Unidos y Brasil no solamente comparten una relación basada en su posición de líderes regionales, sino además también notables diferencias en relación con la segunda economía del mundo y otro de los grandes competidores mundiales, China.
Este es parte del complejo marco que regula las relaciones entre ambas naciones y que está en la mesa de negociaciones durante la preparación del viaje del presidente estadounidense, Barack Obama, a Brasil, que se iniciará el próximo 19 de marzo de 2011.
Por una parte, Brasil aspira a reducir el déficit comercial con Estados Unidos que está ubicado en unos $11.000 millones de dólares, del intercambio actual que es de unos $56.000 millones de dólares, explicó el embajador brasileño en Washington, Mauro Vieira.
“Este es un tema que tiene que ser discutido adecuadamente. Queremos más comercio y queremos más inversión, pero queremos también unas relaciones más balanceadas en esta área”, indicó Vieira durante un evento en la capital estadounidense.
A lo que Brasil aspira a “tener una relación comercial que nos permita sacar el máximo de nuestra industria y sistema productivo nacional”, advirtió Vieira.
El embajador brasileño consideró el momento de la visita de Obama como muy oportuno para avanzar en temas de la agenda común, en función de que existe el “sentimiento en ambos países de que nuestra relación es esencial, estratégica” y que además se encuentra “en un nivel excelente”.
Brasília y Río de Janeiro
El presidente estadounidense arribará a Brasília, la capital de la nación sudamericana, donde se reunirá con la presidenta Dilma Rousseff el 19 de marzo y el 20 de marzo de 2011 visitará Río de Janeiro.
Durante su visita a Washington días pasado, el canciller brasileño, Antonio Patriota, dijo que durante su primera visita a Brasil, Obama firmaría acuerdos en áreas como innovación, ciencia y tecnología.
A la vez, para Brasil la visita de Obama se enmarca dentro de una agenda internacional comercial y política que incluye a China, dado que la presidenta Dilma Rousseff visitará Beijing en abril de 2011, para abordar temas de la agenda comercial
El canciller Patriota recordó que Estados Unidos es el Segundo mayor socio comercial de Brasil después de China, pero la diferencia es que con la nación asiática, Brasil disfruta de un superávit comercial de $5 mil millones de dólares.
La preocupación brasileña es mejor su posición competitiva con Estados Unidos, reducir el déficit comercial e incrementar sus ventas. Con China, la posición es seguir siendo el principal abastecedor de commodities como granos y carne, y frenar el avance de China en materia de producción industrial, que está reduciendo la brecha comercial favorable.
Incluso, en enero de 2011, una encuesta en Brasil demostró que el 45% de los empresarios consideran que están perdiendo negocios con sus competidores chinos en Brasil y las quejas se dirigen, tal como lo hace Estados Unidos, a la devaluada moneda china.
Sin embargo, el canciller Patriota descartó que Brasil considere aplicar medidas proteccionistas, porque China podría adoptar represalias.