Impulsada por un aumento en las inversiones empresariales, la economía de Estados Unidos creció a una tasa anual de 3,3% en el trimestre julio-septiembre, la más acelerada en tres años.
El Departamento de Comercio estimó el miércoles que el crecimiento en el tercer trimestre del año excedió la expansión anual de 3% que reportó inicialmente el mes pasado.
La expansión, lograda pese a dos devastadores huracanes, fue la mayor del Producto Interno Bruto desde un crecimiento de 5,2% en el tercer trimestre de 2014.
El estimado para julio-septiembre es una mejora sobre el crecimiento de 3,1% registrado en el segundo trimestre y la tasa de 1,2 en el trimestre enero-marzo.
Antes del reporte del Departamento de Comercio, el banco de la Reserva Federal de Atlanta había pronosticado un crecimiento de 3,4% en los últimos tres meses del 2017, lo que pudiera poner el crecimiento en el año en 2,8%.
En el 2016, la economía creció apenas 1,5%.
La economía mostró vigor en el último trimestre ante el azote de dos huracanes: Harvey, que azotó Texas en agosto, e Irma, que vapuleó Florida en septiembre.
La economía estadounidense se está beneficiando de un aceleramiento del crecimiento global, un sólido mercado laboral que respalda el gasto del consumidor y una caída en el valor del dólar ante otras monedas, lo que abarata los productos estadounidenses en mercados extranjeros.
Las inversiones de negocios aumentaron a una excelente tasa anual de 7,3% entre julio y septiembre, el mayor incremento desde el final del 2016. El gasto del consumidor, que representan 70% de la actividad económica de Estados Unidos, creció a una tasa de 2,3%, comparado con 3,3% en el trimestre previo.
El gasto del gobierno subió por primera vez en tres trimestres, encabezados por las erogaciones militares. En el período, la inflación subió a una tasa anual de 1,5%, menor que el objetivo de 2% de la Reserva Federal.