Mientras Estados Unidos se prepara para celebrar el sábado, 4 de julio, las autoridades han hecho énfasis en las medidas de seguridad que se han adoptado ante la posibilidad de atentados terroristas.
Las autoridades están preocupadas particularmente por la exhortación del portavoz del grupo Estado Islámico a llevar a cabo ataques durante el mes sagrado de Ramadán, que termina el 17 de julio.
El simbolismo del Día de la Independencia de EE.UU. y reuniones masivas de gente para observar el despliegue de fuegos artificiales en grandes ciudades, podrían causar tentación según las autoridades estadounidenses.
“No hay amenazas específicas creíbles que hayan sido identificadas, pero creo que tiene sentido que cuando hay grandes aglomeraciones de personas, como se espera que tengamos este fin de semana, que la gente esté vigilante, pero que al mismo tiempo salgan a divertirse y a disfrutar el día de fiestas. Se trata de una fecha muy importante en nuestra historia" dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
El FBI ha establecido centros de comando en todo Estados Unidos para trabajar en conjunto con agencias policiales estatales y locales a fin de compartir información que pueda llevar a frustrar eventuales atentados durante las celebraciones del 4 de julio.
