La relación entre Estados Unidos y Cuba es objeto de intenso debate desde el anuncio del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana el 17 de diciembre.
El tema, que seguirá dominando los próximos meses de la agenda legislativa en EE.UU., presenta muchas incógnitas sobre el futuro del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana.
Así se comprobó durante un foro organizado por el centro de estudios The Heritage Foundation, realizado en Miami
“Yo sospecho que esto no va a ir mucho más allá de quizás establecer relaciones diplomáticas, pero allí para todo", dijo José Azel, profesor del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami.
Para el director del Centro Latinoamericano y Caribeño de la Universidad Internacional de Florida, Frank Mora, La Habana no parece tener una idea especifica respecto de qué quiere sacar en limpio de la situación.
“Da la impresión de que Cuba está como improvisando y tomando una posición muy cautelosa que no está dejando ver el futuro de las relaciones", señaló.
Esta nueva era en la que los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro quieren acabar con 50 años de ruptura aún tiene muchos obstáculos por superar.
"Dentro de EE.UU., el Congreso es el mayor obstáculo. La administración tiene que convencer al Congreso de que está política va a ser más efectiva", dijo Sebastián Arcos, director asociado del Instituto de Investigación Cubano.
Otra de las grandes incógnitas gira en torno al papel de Latinoamérica y su incidencia en este acercamiento.
“Creo que lo que vamos a ver, especialmente en la Cumbre de las Américas, es el nuevo entorno de relaciones de EE.UU. con América, dentro de las cuales Cuba va a jugar un papel fundamental", dijo Eduardo Gamarra, profesor de la Universidad Internacional de Florida.
Según la agencia Reuters, Washington quiere tener funcionando su embajada en La Habana para abril, pero no existe claridad si el régimen castrista permitirá que ello ocurra, informaron funcionarios del Departamento de Estado.
Pero definitivamente lo que más inquieta a todos los analistas reunidos el evento es si realmente este acercamiento va a cambiar la vida de los cubanos.
"Si lo creo. No mañana ni el día siguiente, pero estamos empezando un proceso dinámico que va a tardar un tiempo, pero el objetivo del presidente es darle al pueblo cubano herramientas para que puedan ser agentes de cambio en el futuro", concluyó Mora.
